domingo, 28 de agosto de 2011

Una (larga) charla con el Emb. Piñeiro Iñíguez, Director del ISEN (II)

Aprovecho que entramos en confianza para hacer la pregunta inevitable. ISEN: ¿1 año o 2 años? Como en las viejas épocas, El de Adentro vs Amigo de Brutus, ya en el primer mes de este bloj. Sin parpadear, Piñeiro contesta:


Dos años. Incluso creo que dos años es poco por la variedad de temas, a pesar del programa hiper intensivo. Necesitaríamos agregar 4 meses de práctica, ya como terceros secretarios. Un programa de prácticas concretas, con resolución de casos.

Le saco mi viejo caballito de batalla de la doble nivelación: si uno ya está nivelando en el ingreso, no se puede gastar el tiempo nivelando nuevamente en el Instituto. Y Piñeiro contesta con una de las definiciones más interesantes que escuché sobre el tema:

Efectivamente no se debe nivelar dos veces. El ingreso debe medir más las potencialidades de la persona, y no sólo su bagaje académico.

En eso estoy plenamente de acuerdo. Pero el gran problema que tenemos es que los examenes que miden bagaje son los considerados imparciales, y los que le dan al ISEN su aura de excelencia. Medir potencialidades implica ceder espacio a examenes que son considerados subjetivos. Un simple recalibreo del coloquio de aptitud diplomática (que históricamente tuvo peso 4, durante unos años pasó a tener peso 3 y este año volvió a su peso histórico) genera todo tipo de suspicacias - como por ejemplo las dudas de Flor en su comentario a este post.

A veces de tanto rasgarnos las vestiduras por examenes anónimos, imparciales y objetivos nos olvidamos que esos examenes seleccionan buenos académicos y no necesariamente buenos diplomáticos.

Le pregunto cómo es ser el primer ex-SECEN en comandar el ISEN.

La verdad es que yo no pensaba venir al ISEN, aunque he tenido una intensísima vida académica: adjunto en la UBA a los 23 años, Instituto di Tella, CARI. Tengo varios libros publicados, no se me puede cuestionar el curriculum. Creo que la incorporación de los SECEN en la carrera es un tema sedimentado. Yo fui uno de los negociadores del pase, lo conozco al tema, y no creo que me hayan cuestionado por ser ex-SECEN. Mismo siendo ex-SECEN, siempre cumplí funciones diplomáticas plenas. Por otra parte, como dijo Guido di Tella, a la Cancillería sin los temas económico-comerciales le alcanza con 500 diplomáticos.

De cierta forma, siguen vivas las viejas guerras culturales.

Creo que la cancillería tradicional, cuando supo de mi nombramiento, se preocupó más por mi militancia política. Lo que tiene su razonabilidad: yo escribo un libro sobre Perón y lo presento en la CGT, con el Canciller y Hugo Moyano. Pero hasta ahora, le gestión del ISEN ha sido ecuánime. Y lo pueden ver en el Plan de Estudios.

El Plan de Estudios es el estandarte de su gestión. Una publicación detallada sobre el programa académico, los cursos específicos, los seminarios.
El ISEN es una escuela de formación de cuadros técnico-políticos para la Nación. La formación en el pensamiento nacional debe basarse en la amplitud ideológica. Sesgar la formación es causar daño a los aspirantes y a la institución, por eso es crucial escuchar todas las campanas, con dos límites claros: la defensa del Estado de derecho y el sistema democrático, y la defensa del interés nacional argentino.

Terminamos hablando de otros temas: música, literatura, guitarras, los '70. Estamos hablando hace horas. Tengo ganas de salir en defensa del ISEN de 1 año, pero es tarde. Creo que voy a volver a la carga otro día.

jueves, 25 de agosto de 2011

Una (larga) charla con el Emb. Piñeiro Iñíguez, Director del ISEN

Piñeiro me pregunta "¿qué se dice sobre el ISEN?". Un gesto de su cabeza en dirección al edificio principal. Del otro lado. Una plaza seca separa al cuerpo principal de Esmeralda 1212 del anexo donde funciona el Instituto. Una plaza seca donde funciona el sector fumador. Me avergüenza contestarle que no se habla mucho del ISEN del otro lado de la plaza seca, pero él lo sabe. A modo casi de excusa, agrego que en mi caso el interés fue despertado casi artificialmente. Al tener un porcentaje alto de lectores del bloj que se preparan para el ingreso (y que son activos comentaristas), terminé escuchando y opinando sobre temas que normalmente estarían fuera del radar.

La idea de tener una charla con Piñeiro Iñíguez surgió de este post. Le fuimos dando forma con M., y el jueves a la tarde me preguntó "¿podés cruzarte ahora?" No tenía nada preparado y confié en mi instinto periodístico (?). El único pedido había sido que no fuera una entrevista sino una charla. Como lo que hice con diplomacia de género en este post, o lo de Provincia 25 en este. Y empezamos una larga charla. No sé muy bien por qué, pero todo empezó con el tema del anonimato en los exámenes.

El sistema de anonimato presupone la mala fe. En países en donde la honorabilidad de los procesos de selección genera dudas, se instituye el anonimato. En países con mayor institucionalidad, donde existe respeto por las burocracias públicas y los procesos cuentan con credibilidad, es baja la aceptación del concepto del anonimato.

Pésimo periodista que soy, no tengo la menor idea de cómo arrancamos hablando de esto. Agrego que si existe mala fe, el anonimato no es garantía de nada. Es sencillo burlarlo. Pero por otra parte, no podemos librarnos del anonimato así porque sí...

Efectivamente, el anonimato es una protección relativa, un placebo para el que rinde. La verdadera garantía es la honestidad del concurso mismo. En otras profesiones, los examenes no son anónimos, pero me parece que tampoco hay una solución de corto plazo. Es necesario esperar a que las instituciones vayan ganándose espacio y mayor credibilidad.

Ya de entrada me aclara que no le gusta que se hable de los aspirantes como "los chicos". Son todos adultos y profesionales. Aunque tiene razón, durante la charla un par de veces se me escapa un "los pibes". Me corrijo enseguida. No quiero quedar como una bestia frente al director del ISEN.

Hablamos bastante de la historia del ISEN y sus desconocidos (por lo menos para mí) antecedentes. El Emb. Piñeiro me muestra la memoria de la Cancillería de los años 1948-49, con la apertura de la Escuela de Diplomacia el 5 de abril de 1949, durante el gobierno de Perón. En la memoria están listados los profesores, las materias, y los cursantes. No es tan distinto al ISEN. Algunos nombres conocidos entre esa primera camada. Ortiz de Rosas, van Gelderen (padre). Ese precursor del ISEN tuvo camadas anuales hasta su disolución, en 1955. Entonces ¿la I Promoción no es verdaderamente la primera?

La Escuela de Diplomacia fue un proyecto que duró unos pocos años. Su existencia no empaña la obra del Embajador Muñiz y el enorme aporte a la institucionalidad que representó la creación del ISEN. 

Hay un tema que quiero mencionar. Un tema polémico. Cuando yo ingresé al ISEN, se hacía una práctica en área de Cancillería en febrero del segundo año (me tocó Africa del Norte y Medio Oriente, DANMO). Hace unos 10 años, se instituyó un sistema de tres prácticas: una en julio de primer año, una en febrero de segundo y la tercera en julio de segundo. Este año, los aspirantes no hicieron práctica en julio. ¿Qué pasa con las prácticas?

Estamos adaptando el sistema pedagógico, para reentrenar a los becarios para que ya salgan preparados para trabajar. Antiguamente, había una desvinculación muy grande entre las materias y el trabajo. Estamos acortando las materias, y que los alumnos escriban muchos papers durante el año. La idea es que los papers sean como cables, que los aspirantes deben escribir sobre los temas que estudian. Creamos seminarios opcionales e intercalamos las materias siguiendo una lógica antagónica. Antes se seguía una lógica de encadenamiento universitaria, pero en una Embajada los temas no surgen de esa forma. Queremos que los aspirantes estén preparados para lidiar con distintos problemas en forma simultánea.

Ehhh, ¿y las prácticas?

Hay áreas donde los aspirantes se pasan un mes entero leyendo cables y no hacen nada práctico. Son casi como un estorbo. En julio no hicieron práctica, pero implementamos el sistema de viajes al interior del país. Que fue una idea de Kreckler para que los futuros diplomáticos conozcan la estructura productiva del interior, su oferta exportable, y la realidad de las distintas provincias. Les estamos además aumentando las horas cátedra para que cumplan un horario parecido a la jornada laboral de cancillería.

Contra-argumento. Le explico que en mi área les damos a los aspirantes el trabajo más realista posible: los hacemos participar de la organización de una misión comercial, desde el principio. Una vez incluso solicitamos que se nos autorizara emitir un memo de viajes para que los aspirantes acompañaran una misión. Ponerlos a laburar nos sirve para seleccionar personal. Le digo que P., de segundo año, es un vendedor nato, caza el teléfono y suma empresas a las misiones. I. es excelente para la logística: uno le puede dar 50 vuelos y en un rato te arma una planilla de buses aeropuerto-hotel. A. tiene más predisposición para un trabajo que requiera lectura, como negociaciones multilaterales. La práctica sirve para los aspirantes, pero también para las áreas que quieren seleccionar buen personal. Ahora, si hay áreas que no lo aprovechan (o que después no pueden atraer a buenos funcionarios), no es problema mío...

"Habrá prácticas. Ya hay elaborado un cronograma que incluso amplía el tiempo de las mismas", me promete. Y cambiamos de asunto.

Hablamos de idiomas. Me comenta que han verificado que en comparación, los aspirantes del interior tienen niveles similares de conocimientos que los aspirantes de Buenos Aires, pero es un hecho objetivo que en los centros urbanos existen mayores posibilidades de estudio de idiomas extranjeros, inclusive desde la escuela primaria. Para mejorar el nivel de idiomas, el ISEN tiene ahora un programa de inmersión de tres semanas, ocho horas por día, en inglés, con simulacros de negociación. Y que algunas materias de negociaciones económicas y políticas son ahora dictadas en el Instituto en idioma inglés.

Les estamos asignando a los aspirantes más tareas en eventos internacionales, como por ejemplo la próxima Ministerial de FOCALAE en Buenos Aires, o eventos en materia nuclear o Antártica. Pedimos específicamente que el trabajo no se limite al trabajo de enlace, sino que se les asignen tareas específicas. El ISEN no puede ser una burbuja cerrada que retrotrae a los aspirantes a la secundaria. Necesitamos un baño de realismo, y por eso diseñamos un programa de seminarios con actores sociales: sindicatos, organizaciones de derechos humanos, artistas, fuerzas armadas.

Esto no termina acá...

miércoles, 24 de agosto de 2011

¿Tiene tetas? ¡Es Cherasny!

Leyendo el blog de Grunkel Abramov caí en este post, donde me enteré de la existencia de la ONG "Defendamos Buenos Aires", y su titular, el Dr. Javier Miglino. En su blog, el Dr. Miglino, abogado de damnificados, despotrica y delira. Junta firmas para echar a jueces de la Corte Suprema, festeja el cáncer del Presidente de Venezuela, abre juicios contra artistas por sus declaraciones, especula sobre la vida amorosa de la PNA, denuncia persecuciones,


Pero un detalle me llamó la atención en la foto fumando un Cohiba: ¡Tiene tetas! Es Cherasny.


Observación: nada en este post debe ser entendido como discriminatorio hacia los abogados con implantes mamarios. Este bloj reconoce el derecho humano al implante para los practicantes de la profesión legal.


Observación II: Ernestina, por favor no me critiques por la infidelidad a los temas centrales de este bloj. Lo que pasa es que me pusieron un par de tetas adelante y no pude resistir.

lunes, 22 de agosto de 2011

Canciones de ruptura

Nada que ver con nada. Me lo tengo que sacar del sistema.


En 1973, Dolly Parton escribió una de las canciones de ruptura más logradas que yo conozca. Es una canción sobre la renuncia y la tristeza que esa renuncia genera. En su estribillo, que difiere significativamente de las estrofas tanto en tono como en contenido, Dolly confiesa su amor eterno. La música que yo escuchaba de adolescente no tiene nada que ver con Dolly Parton. En medio de los casets de The Smiths, My Bloody Valentine, Capital Inicial, Pixies, Engenheiros do Hawaii y Joy Division, un TDK distinto a los demás portaba sin anunciarlo cinco canciones de Dolly.


La mayoría de las canciones de ruptura están planteadas desde el despecho o la autoayuda. Mientras se lima las uñas, Beyoncé ordena a su ex que ponga sus cosas en la caja de la izquierda, y que ni se le ocurra tocar los regalos que ella le hizo. Justin le dice (supuestamente a Britney) que no sirve de nada llamar pidiendo perdón, que ya fue. Los Enanitos Verdes, despechados, apelan a la auto-conmiseración. La peor forma de encarar todo esto es la de Axl Rose: echarle toda la culpa al otro, y desearle la muerte en una zanja a la perra hincha-pelotas esa del orto. En este himno a la demencia, "Atracción Fatal" hecha canción, Alanis le grita a su ex que espera que cada vez que ella clave sus uñas en las espaldas de otro hombre, él lo sienta.


Pero en Dolly, nada es negativo. Es dulzura, y convencimiento de que es lo mejor para los dos.


Bittersweet memories, I guess that's all I'll be taking with me
So goodbye, please don't cry, we both know that I'm not what you need


Y por eso el estribillo, ese que tanto molesta cuando Whitney lo grita a los cuatro vientos, en Dolly es suave, como un pedido de perdón. Casi explicando las estrofas: ni se te ocurra pensar que esto es por falta de amor. Algunas diferencias son profundas: mientras Dolly le dedica igual tiempo al "I" y al "You" en el estribillo, en Whitney es el show del sho. Todo va en crescendo para que ella pueda lanzar su acusación: YO siempre te amaré. Otra diferencia es fundamental: cuando Dolly dice "si yo me quedara, sólo me estaría interponiendo en tu camino", o mejor dicho, cuando la Madama le dice eso al Sheriff, es creíble. Le cagaría la vida. Cuando Whitney se lo dice a Kevin Costner, parece como que fuera un problema de incompatibilidad de agendas.


Otra cuestión que me viene a la mente es la tercera estrofa, donde Dolly le desea a su ex todo lo mejor en esta vida, y amor por encima de todas las otras cosas. Esto de desearle lo mejor a un o una ex es complicado. Por más amigable que haya sido el final, siempre quedan sueños destrozados, recuerdos borrados, esperanzas olvidadas. Es difícil desearle amor sin estar verdaderamente diciendo "deseo que te caigas en un tanque lleno de pirañas, tiburones y yacarés". Volviendo a Alanis, por ejemplo. En un momento, dice "I wish nothing but the best for you both", y en seguida lo increpa preguntando si la otra se anima a chuparle la pija en el cine como ella, como Alanis.


Dolly le encuentra la vuelta: al susurrar la tercera estrofa, en lugar de cantarla, es como que estuviera sublimando sus propias emociones. Otra vez, Whitney la caga. Sigue cantando, como si le diera lo mismo, como si fuera sólo una letra de una canción.


A lo que venía esto es a lo difícil que es captar emociones naturales en las canciones de ruptura. Una de las más lindas y sentidas que conozco es Río Seco, de Juana Molina. Pero emocionalmente no me llena, porque habla de un lecho agrietado y yo siento como que tuviera las cataratas del Iguazú dentro mío.


Chico Buarque lo hace muy bien. En Trocando em Miúdos, por ejemplo, le dice que se puede quedar con todo, menos con el disco de Pixinguinha y ese libro de Neruda "que me tomaste y nunca leíste". Educadamente, le dice donde se puede meter la alianza. Destila un poco de rencor (especialmente cuando le dice que acepte una ayuda de su futuro amor para el alquiler), y se guarda lo mejor para el final. En definitiva, una buena canción de ruptura es eso, una canción sobre guardarse lo mejor de uno para el final:


Eu bato o portão sem fazer alarde, eu levo a carteira de identidade
Uma saideira, muita saudade e a leve impressão de que já vou tarde

sábado, 20 de agosto de 2011

Binner en su trampa

El gran estratega electoral que es Ricardo Alfonsín logró, con la aventura de su campaña presidencial, romper ese intento de reconstrucción de la UCR que fue el Acuerdo Cívico y Social. A diferencia de Leo di Caprio en El Origen, me es imposible ingresar en el mundo de los sueños ajenos, pero el sueño de Ricardito parece claro: su nombre aseguraría el voto radical; con la implosión de la Coalición Cívica (visible ya hace algunos meses), parte del voto a Carrió le pertenecería naturalmente; los socialistas no se animarían a romper la alianza con la UCR que les garantiza la hegemonía en Santa Fe. Al 31-32% nacional del ACyS del 2009, Ricardito le agregó la victoria del colombiano en la PBA y se soño Presidenciable.


Un poco olfateando la imposibilidad de las quimeras, y un tanto espantado por las alianzas contra natura, Binner pateó el tablero y se lanzó. Se cree Presidenciable? Probablemente no. Su aspiración debe ser mucho más limitada: un bloque legislativo propio. Entre la CABA, la PBA, Córdoba y Santa Fe, un total de 12 diputados de la Coalición Cívica cumplen su mandato este año. Los números del PASO indican que dos de ellos tienen serias aspiraciones a renovar, mientras que los otros 10 no.


En esos mismos distritos, el FAP renueva un total de 9 escaños - y con los resultados del domingo pasado estaría subiendo a 11 o 12. Tomando los números de Santa Fe como un techo para la fuerza de Binner, ligeros aumentos en los porcentuales de los otros 3 distritos pueden representar la elección de 15 diputados. Con un resultado así, Binner puede transformarse en referente para determinados sectores de la Coalición Cívica y de la UCR que renuevan en el 2013 y no se ven reflejados en los liderazgos actuales de sus fuerzas.


Ahora bien, ¿para qué quiere Binner un bloque propio de legisladores nacionales? Obviamente, en algo tiene que usar su tiempo, ahora que no tiene más la gobernación de su provincia. Mi opinión es que, por sus convicciones y la necesidad de garantizarle la gobernabilidad de la bota a Bonfatti, Binner quiere su bloque propio para hacer lo que viene haciendo hasta ahora: aportar apoyos al kirchnerismo en las votaciones importantes (excepto la 125, obviamente).


Frente al evidente fracaso de instalar un Presidenciable opositor, los medios y el anti-kirchnerismo han cambiado el discurso: es necesario legislativizar las elecciones para impedir que el oficialismo obtenga una mayoría en el Congreso. En la blogósfera oficialista, se ha enfatizado mucho el hecho de que los legisladores que se eligen ahora reemplazan a los del 2007, donde el FpV arrasó, y no los del 2009, la peor elección del kirchnerismo. Ese argumento es verdadero a medias por dos razones: en primer lugar, los números del PASO son mejores que los del 2007. En la PBA, en el 2007 el FpV metió 20 diputados con un 46,02%. El 14, con un 53,7%, sumaría 3 más.


En segundo lugar están las migraciones post-125: parte de los bloques actuales de la oposición están conformados por diputados elegidos en listas del Frente para la Victoria. Diputados como Felipe Solá, Graciela Camaño, Jorge Obeid son Peronismo Federal, pero ingresaron en el 2007 como FpV. Otros como Gustavo Serebrinsky o Daniel Katz son U.C.R. que ingresaron en las listas del FpV como Radicales K. Además de sumar escaños, los votos del PASO auguran la posibilidad de reemplazar a diputados díscolos por tropa propia. Sumando ambos efectos, es posible que el kirchnerismo pueda estar cerca de reconquistar la mayoría en la Cámara.


Frente a este hecho, y a la intensa agenda legislativa que se espera para los próximos años (¿o alguien cree que Cristina busca un segundo mandato para poder hacer la plancha?), no es indiferente para la Rosada la distribución de escaños entre fuerzas opositoras resultante del 23 de octubre. En la Provincia de Buenos Aires, por ejemplo, una pequeña transferencia de votos del ARI hacia el FAP, por ejemplo, representaría que Llambías quede afuera y que Ricardo Cuccovillo pueda renovar su mandato. En la ciudad, no es lo mismo tener en el Congreso a Humberto Tumini o Cristina Calvo que tener a Patricia Bullrich o Pablo Walter.


La trampa en la que está metido Binner es que ahora, como dice el Ingeniero, salieron todos los osos a querer abrazarlo. La exposición mediática derivada de ser la "esperanza blanca" de la oposición le puede ayudar a fácilmente conseguir un par de escaños más, pero también lo obliga a decir frases que los medios opositores puedan publicar en sus tapas.


La trampa para el kirchnerismo es lograr la sintonía fina en el trato diferenciado a los distintos opositores. Demonizar en exceso a Binner puede complicar las futuras negociaciones parlamentarias y alienar a diputados que, sin ser tropa propia, casi siempre están cuando las papas queman. Tratarlo como semi-aliado espanta a su electorado anti-K, que terminaría votando a candidatos opositores puros.


Pero la trampa más divertida es la que están metidos los medios opositores después del papelón de sus candidatos Alfonsín y Duhalde. Tratan ahora de impulsar un candidato que apoyó la reestatización de las AFJP, la ley de Medios y el casamiento igualitario. Victoria Donda aparece en su campaña con un cartel proponiendo la legalización de la marihuana, y de alguna forma La Nación tendría que avalar esa postura. Quizá la próxima estrategia incluya a Mariano Grondona confesando que, en sus años mozos, solía armar tronchos en Woodstock, y que la biblia no dice en ningún lado que fumarse un porrito sea un pecado.

domingo, 14 de agosto de 2011

¿Es un flash? ¿Es un flan? ¡Es el FLAR!

Esta semana estaba esperando para una reunión y dos amigos estaban con una propuesta de un fondo Argentina-Brasil para hacer frente a la crisis. Creo que lo iban a discutir los ministros de economía del Mercosur. Pero era un papel muy pobre, los montos eran irrisorios. Justo decíamos que el fondo serviría para frenar una corrida bancaria 14 segundos en Brasil y 38 segundos en la Argentina cuando empezó la reunión, nos dejamos de reír y me olvidé del tema.


Ayer lo volví a ver en el blog de ELY, pero transformado en FLAR - Fondo Latinoamericano de Reservas. El argumento de ELY es convicente: al no ser ninguno de sus miembros emisor de última instancia, en caso de una crisis global cuando todos los actores buscan hacerse de efectivo al mismo tiempo, el fondo no alcanza para satisfacer la demanda. Lo único que le criticaría al artículo de ELY es el título... yo estoy de acuerdo con el contenido, y particularmente con la conclusión:


la regionalización del FLAR es una muy buena noticia, pero sólo el primer paso para reducir la dependencia del FMI u otras ayudas contingentes.

Por eso no veo bien cuál sería el espejismo. En mi opinión, esto es una muy buena noticia por varias razones. En primer lugar, porque permite reforzar los eslabones débiles de la cadena. Como bien dice ELY, hoy en día los países en problemas están en Europa y la posición financiera de los latinoamericanos es buena. Pero nadie asegura que en el futuro esto sea siempre así, y es verdad lo que dice la comentarista Ana, que generalmente las crisis empiezan de forma secuencial.


Los especuladores atacan el eslabón débil de una cadena (como ocurrió en Gran Bretaña '92, Tailandia '97, Rusia '99, Argentina '01, Grecia '10), y un fondo común de reservas puede servir para prevenir un ataque especulativo contra un país sudamericano que eventualmente, por su situación financiera, sea visto como vulnerable.


En segundo lugar, el peer control funciona. La deuda multilateral no va a default, y los Estados siempre cumplen con ciertas obligaciones (en el caso argentino, la deuda del BNA se pagó puntualmente incluso durante el 2002). Como bien dice ELY, el FLAR puede ser usado para emitir deuda a bajo costo y reforzar las reservas de la región.


En tercer lugar, institucionalmente me parece mejor usar herramientas ya existentes, y no crear organismos nuevos. Una opinión personal sobre el Banco del Sur es que la resistencia a usar lo que ya existe y funciona bien (la CAF) es una de las principales razones de la demora en su creación. Por eso, me parece bueno que Argentina y Brasil se sumen al FLAR, y no crear un fondo nuevo.


Evidentemente el FLAR no nos va a blindar de las crisis internacionales. Es más, por mejor diseñado que esté, no es suficiente para hacer frente a una vulnerabilidad en uno de los grandes (Argentina, Brasil) que provoque una corrida bancaria y cambiaria de esas que conocemos. Pero también es verdad que el mismo FMI no sirve cuando la crisis es en EE.UU., Japón, China o Alemania.


Es una medida preventiva, una muestra de unidad en medio de un mundo volátil. Y esto viene a tono con el tema del día, las primarias y la aplastante victoria del amor. Hoy el pueblo se expresó en las urnas. La semana pasada, en la tele, vimos como ardía Londres. Antes, la novela del default estadounidense que no fue. Indignados en España, piquetes en Atenas. Y por casa, bien. Como diría Lucas, gracias a todo eso y mucho más, corazón, el amor siempre triunfa al final.

jueves, 11 de agosto de 2011

De traslados y licitaciones (II)

En el post anterior llegué hasta el momento clave: la hora de licitar. Una de las claves del proceso para el funcionario es la consulta con los jefes. Obtener el apoyo del jefe de uno es crucial, especialmente cuando se aspira a algo difícil. Como todo en la vida, hay APOYOS y apoyos. Y hay JEFES y jefes.


Los gabinetes suelen ubicar bien a sus funcionarios. Cuanto más alto el gabinete, mayores son las potenciales aspiraciones de sus ocupantes. CGABI, el Gabinete del Canciller, es obviamente imbatible. Hay áreas de la cancillería que tienen fama de conseguir buenos destinos. En la parte económica (SCREI), tradicionalmente Mercosur (DIMEC y DIMIN), OMC (DIREM) y promoción de exportaciones (DIPEX) son áreas que posicionan. De otras partes del Ministerio, la Consejería Legal (DICOL), Organismos Internacionales (DIOIN) y otras que no conozco tienen fama de buenas pagadoras.


Nada es un capricho en esta vida, y existe una lógica en el hecho de que las áreas-estrella ubiquen a sus funcionarios-estrella en destinos-estrella: las áreas con poder normalmente atraen a los mejores funcionarios, los exprimen más pero también les dan mayor exposición. Para un jefe en el exterior, el hecho de que un secretario haya pasado por Mercosur o la Consejería es como un sello de calidad.


También hay ciertas áreas que te permiten acceder con más facilidad a determinados destinos: de organismos internacionales a Naciones Unidas o la OEA; de Mercosur a Montevideo o Brasilia; de la Consejería a La Haya (Corte Internacional de Justicia). Los que laburan en consulares tienen facilidad en conseguir buenos consulados o cubrir secciones consulares en Embajadas dulces. Los buenos funcionarios de altos gabinetes simplemente agarran un mapa mundi y eligen lo que más les gusta.


Un par de consejitos prácticos para funcionarios encarando su primer destino:


1. Hay dos tipos de presión que ayudan a que tu nombre termine colocado en el raviol deseado: el tira y el empuje. El empuje es el más obvio, el que hacen tus jefes, tus calificaciones, la opinión-ambiente que hay de vos. El tira es un poquito más complicado, y es la presión que puede ejercer el jefe de misión del destino al que uno aspira. Aunque todo el proceso se lleva a cabo en Buenos Aires, los embajadores y cónsules tienen una participación intensa e informal, al ser los principales interesados en recibir buena tropa. En sedes chicas, el Embajador concentra el proceso, pero en sedes grandes el segundo suele tener mucha injerencia.


2. Además de cuestiones prácticas de sueldo, calidad de vida y costos (la dirección de personal publica en la red interna informes preparados por las sedes sobre cuestiones prácticas de vivir en cada ciudad: transporte, oferta inmobiliaria, escuelas, precios, calidad de los servicios públicos, cuestiones ambientales) es útil conocer alguien dentro de la sede que te pueda contar un poco sobre el ambiente de trabajo. Es una situación muy artificial, si uno se pone a pensarlo: ser transplantado a un pedacito de la Argentina en una ciudad extranjera, a convivir a diario con personas que en su mayoría uno no conoce, muchas veces en una cultura y con un idioma extraños. Lo último que querés en tu vida es caer en una embajada tóxica.


3. Es bueno tratar de averiguar el tipo de laburo que uno va a hacer. No siempre se puede, y normalmente en el primer traslado, como tercer secretario, uno termina haciendo de último orejón del tarro para todas las boludeces que nadie más quiere hacer.


4. ¿Es real el lamento de Constantino Roblas? En otras palabras ¿la portación de apellido o el llamado de un peso pesado, sirven? Sí, sin duda sirven. Y si uno no porta apellido y no logra rascar ni un llamado de un peso pluma, y termina con un sms de un peso paja ¿hay esperanza? Sí, hay esperanza. Pero no te queda otra que laburar.


Igual, de mucho los consejos no sirven.... tanto la elección del lugar como todo el proceso que nos lleva (o no) a buen destino son cuestiones muy personales, experiencias que no pueden ser replicadas. En mi caso en particular, me fui de un área donde estaba cómodo a una ciudad que no conocía, con un jefe que había visto dos veces en mi vida, sin saber bien qué iba a hacer. Antes de irme, uno de mis jefes (el que se oponía a que yo me fuera) me llegó a decir que "estás tirando tu carrera por el inodoro". Otros amigos me dijeron que estaba loco, y que con un poco de paciencia podría aspirar a algo mucho mejor. Cuando me bajé del avión, miré alrededor y pensé "ya es tarde para arrepentirse.... esta es tu casa por los próximos cinco años". No sólo nunca me arrepentí: fue la mejor experiencia de mi vida.

lunes, 8 de agosto de 2011

Crisis y fuga de cerebros: se iría Ricardo Fort

Sí, ya sé, hay cosas más importantes pasando en el mundo. Lunes negro en las bolsas, arde Londres, una joven promesa del peronismo acaba de ganar la gobernación de Córdoba. Pero bueno, hay gente que escribió o dijo cosas muy buenas sobre esos temas, como Abel, Luciano, Omar, Mariano, Lucas.


Entonces quiero tocar un tema al que quizá lagente no le presta la debida atención, porque no está en la tapa de los medios, pero es síntoma de algo más groso: una fuga de cerebros masiva de nuestra querida Argentina, empezando por el Sr. Ricardo Fort. Nos comenta el diario La Nación que, en su cuenta de facebook, Fort hizo el siguiente ¿anuncio?:


Chicos... lamentablemente si en este medio no se me deja trabajar y la mafia de algunos que se creen con el poder de censurar y prohibir, me cortan los medios para expresarme y hacen campañas en mi contra y se me da la posibilidad de tener una carrera internacional ya que tengo el talento y el dinero para hacerlo, no lo voy a dudar dos veces. Eso no quiere decir que pueda ir y venir, no se preocupen, no los voy a abandonar. Buena semana para todos...

Es una verdadera perla de nuestras letras, y prueba irrefutable del valor que los nuevos medios pueden aportar a la diseminación de la información en nuestras sociedades. Digo, haciendo un análisis del texto:

"si en este medio no se me deja trabajar"
Ehhh, a este medio ¿se refiere a facebook? ¿No lo dejan trabajar en facebook? Pobre.

"la mafia de algunos que se creen con el poder de censurar y prohibir"
Me gustó eso de la mafia de algunos. Como una mafia oligarca, opuesta a la mafia de muchos, o a la mafia de todos: a una mafia populista. Doblemente mafia. Ahora, si no lo dejan trabajar a Ricky, entonces no es que simplemente se creen con el poder: tienen el poder de censurar y prohibir. Pobre.

Ahora bien... ¿qué es exactamente lo que le hizo la mafia de algunos al divo de los chocolates? Aparentemente, tres cosas:

  • "me cortan los medios para expresarme"
  • "hacen campañas en mi contra"
  • "se me da la posibilidad de tener una carrera internacional"

¿Será la misma mafia la que le corta los medios pero le da la posibilidad de tener una carrera internacional? ¿O serán mafias distintas? ¿O sabrá algo que esas mafias no quieren que se sepa, y por eso lo quieren lejos del país? Pobre nuestro Frank Sinatra, menos mal que tiene el coraje para denunciar lo que le están haciendo.

"ya que tengo el talento y el dinero para hacerlo"
Menos mal. Y menos mal que nos lo recuerda.

"no lo voy a dudar dos veces"
¿Cómo se hace para dudar dos veces? ¿Y para no dudar dos veces? O sea, ¿te quedás con la primera duda? Quizá no sea conveniente replantearse el tema, si se te da, avanti, digo yo.

"Eso no quiere decir que pueda ir y venir"
¿No? ¿Qué quiere decir entonces? ¿Que no podés? ¿Te vas o te quedás? Quizá una vez que se vaya las mafias no lo van a dejar volver. Pobre Richard, coartado en su libertad de movimientos.

"no se preocupen, no los voy a abandonar"
¿No? ¿Y qué hacemos con las mafias?


Ahora que lo leo de nuevo, el "se me da la posibilidad" no está mal puesto, ya que lo habilita el "si en este medio". Pero bueno, la riqueza conceptual y la profundidad analítica están intactas.

domingo, 7 de agosto de 2011

¿Es confiable Alexa?

Va un post dominguero, light, de uno de esos días que uno se siente así, pensando en la vida, como propenso al divague.


Esto de mantener un bloj es una tarea dura. Las horas libres son escasas, y uno tiene que equilibrarlo entre todas las cosas que hacemos los humanos cuando no estamos trabajando. Mantener un bloj implica, entre otras cosas, interactuar con el resto de la blogosfera - y en esto me doy cuenta que soy un desastre, leo posts interesantes, me encantaría colgarme en discusiones pero a veces tardo tanto en contestar que bueno, ya me voy por las ramas.


A lo que iba esto es a que cuando empecé EAyEA, en junio del año pasado ni siquiera seguía las estadísticas de visitas. En agosto instalé google analytics, y allá por diciembre empecé a seguir la evolución del bloj en Alexa. Por razones naturales de mi naturaleza, naturalmente tengo la tendencia a perderme con las luces de colores, y google analytics es una perdición: "look, mom, tengo una visita de Tayikistán"; "look mom, me citaron en aguantelosblojs.com".


Allá por diciembre, EAyEA andaba por la ubicación 15 millones de Alexa, y lo tomé como un dato de la realidad. A principios de año tuve un par de posts con un poco de rating ("Wikileaks argento", "El fracaso de la Argentina", "Autopista Lisérgica"), que me llevaron más o menos al 10 millones. En febrero, con el runruncito creado por "Un exabrupto" y su continuación, y la interesante discusión sobre el estado de la industria de software en la Argentina (iniciada con "Videojuegos y piratería", continuada en "Software: un par de aclaraciones" y terminada con los comentarios de Chacall en "En defensa de Globant y del testing"), mi posición saltó al 6 millones.


Marzo fue un boom. Confirmando eso de que nada da más rating que las malas noticias, el seguimiento de la tragedia nuclear en Japón (un total de 11 posts) me elevó hasta 3,5 millones y me generó por primera vez un ranking en la Argentina, de aproximadamente 37.000.


Embelezado por las mieles del éxito, decidí ignorar por el momento un dato de la realidad: los números de visita de google analytics no cerraban. Alexa toma los datos de los últimos 90 días, y si bien el crecimiento según analytics era interesante (42,7%), tampoco justificaba un salto de 15 a 3,5 millones. Por otra parte, marzo (el mes de más visitas de este bloj) generó 2.270 visitas, que si bien es un número sorprendente desde el punto de vista individual tampoco se condecía con lo que yo creía que implicaba saltar millones de posiciones en los rankings de doña Alexa.


En abril y mayo estuve metido con mi tesis y mucho laburo, y fueron meses de 1.750 visitas, y mi ranking en Alexa bajó un poco, pero se mantuvo en el 4-5 millones. En junio pasaron cosas, me tomé vacaciones del bloj (falta de inspiración), y cuando lo retomé (segunda semana de julio) estaba en aproximadamente 8 millones. De ahí en más, se vino una caída libre: 12 millones, 15, 19, y ahora desapareció del radar. Para Alessa, no essisto más.


Según google analytics, la comparación mayo-junio-julio (donde estoy fuera del radar) contra febrero-marzo-abril (cuando estaba en las puertas del estrellato) me da una caída de visitas del 24%. Triste, pero entendible considerando que durante un mes entero ni aparecí... En este período, las visitas oscilaron entre las 1.337 de diciembre (mínimo) y las 2.270 de marzo. No sé, me dan ganas de pedirle a Alexa que me ubique en algún lugar y me mantenga un poco más firme. O quizá sea culpa mía, por dejarme emputizar por el minuto-a-minuto. "Look, mom, hoy tuve un usuario o usuaria de Valencia que googleó "frases para una amiga que estamos tirandonos agua" y llegó a mi bloj".

viernes, 5 de agosto de 2011

De traslados y licitaciones (I)

Es como una secuencia: después de hablar de Embajadas y Consulados, es lógico tratar del proceso que lleva a que diplomáticos y diplomáticas poblemos esas sedes. Uno de los 130 destinos en el exterior que mencioné en ese post. Como es de imaginarse, algunos destinos son más deseados que otros. Manejar el proceso que resulta en que todas nuestras sedes tengan una dotación adecuada de personal es una de las tareas más complicadas que debe realizar la Dirección de Personal.


La ley del servicio exterior es muy general sobre el asunto, el capítulo VII establece el sistema de traslados, plazos de permanencia (2 a 6 años en la Argentina, 4 a 6 en el exterior), plazo de 45 días para estar en destino, derechos de los funcionarios al ser trasladados: gastos de traslado, pasaje para los familiares. En uno de los artículos de menor grado de cumplimiento de toda la ley, el 55 establece que:


El Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto tendrá en cuenta en las designaciones y traslados que los funcionarios con mejor calificación deberán ser destinados prioritariamente a los países de América latina. Todo funcionario en el transcurso de su carrera deberá servir en dos períodos como mínimo en países latinoamericanos, y alternar en países de los cinco continentes; asimismo deberá prestar servicios por lo menos en dos oportunidades en funciones consulares, tanto en la Cancillería como en el exterior.


¿Es un chiste?

El reglamento de la ley establece cuestiones prácticas: que los matrimonios de diplomáticos tienen prioridad para obtener la misma ciudad, que salvo razones de servicio los traslados desde y hacia el exterior se efectuarán en el segundo semestre del año, la supuesta prioridad para los que cumplen plazos de permanencia máxima en destinos de régimen especial (los destinos tóxicos).

En la práctica, el sistema de traslados de los funcionarios que no son jefe de misión funciona alrededor de una gran licitación anual. Los jefes de misión son designaciones políticas, y no licitan. La llamada licitación es una publicación de las vacantes disponibles en el exterior según el rango, y las condiciones para presentarse: plazo mínimo de permanencia en la Argentina de dos años, los cursos aprobados, etc etc.


Con base en las vacantes disponibles uno llena un formulario con sus expresiones de deseo, lo pone en un sobre y se lo dirige a Papá Noel, en el Polo Norte. O a la Dirección de Personal en el 4° piso. Cada licitación viene con sus reglitas y bemoles particulares. En determinadas épocas, uno podía licitar un máximo de 3 lugares, hoy en día hay que licitar destinos en todos los continentes. Una de las grandes ventajas del sistema es que no se manda a la gente a dedo: si pedís muchos destinos dulces, te podés quedar sin nada en la mano, pero no te van a mandar a la fuerza a que te chupes una mandarina amarga. Creo que hay una lógica poderosa por detrás de eso: lo peor que nos puede pasar como Ministerio es tener a parte de la tropa puteando por tener que vivir en ciudades que no eligieron.


El sistema de licitaciones genera, además de toda la ansiedad de esas semanas, los nervios, las lágrimas, las amistades rotas, un curioso uso del verbo "licitar", que es parte del llamado "lenguaje diplomático" (?). Ejemplos de uso correcto: "iba a licitar este año pero me surgió el tema este del embarazo"; "licité París, Milán y Nueva York y me llamaron de Personal para ofrecerme Kiev. Dicen que queda en Europa. No sé si aceptar o no."; "si licito y me sale algo decente, te juro que me arrodillo y le pido la mano a la secretaria esa del 8°".


Una vez que vence el plazo de la licitación, empieza un delicado proceso para llenar todos los ravioles vacíos. En las áreas internas de cancillería, son momento febriles: los directores empiezan a armar sus shopping lists de gente que quieren ubicar, los elevan a los subsecretarios y de ahí al nivel negociador, que es el de Secretario. Los pasillos y ascensores se llenan de falsos influyentes diciéndole a la gente "lo tuyo ya está". Los sórdidos detalles, en la próxima entrega.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Preguntas retóricas

En un comentario a mi post "Viva la Rosca", Elaion dice:


Hmmm yo creo que el mensaje del Canciller iba destinado a LMK que se burla constantemente de “las reglas” de “la Casa” y no es un “falso influyente” puesto que logra ascensos, traslados a destinos codiciados, y otras prebendas para “su gente” con gran facilidad…De hecho su Secretaría está superpoblada de obsecuentes y serviles lacayos esperando ser gentilmente recompensados.

Antes que nada, una aclaración: LMK es el Embajador Luis María Kreckler, Secretario de Relaciones Económicas Internacionales (SCREI).


Mi primer pregunta retórica es: si no es rol de los jefes pelear por su gente y conseguirle premios (ascensos y traslados) a los que les sacan las papas del horno, entonces ¿de quién es ese rol? Lo único que le critiqué al mensaje del Canciller en el post fue incluir a "superiores" entre los que debemos desistir de apelar. Porque en mi visión del mundo, si yo respondo bien a mis jefes espero que ellos me garpen.


Si tus jefes no pueden meterse en el proceso de premios y castigos, quedan dos alternativas. La primera es el lamento del colega Constantino Roblas, que se queja de "los embajadores de carrera que no pueden (o no quieren) ayudar a sus subalternos luego que estos han trabajado intensa y lealmente a su lado". Para Constantino, esa situación lleva a que haya que apelar "al apoyo político fuera de la cancillería".


La otra alternativa es la llamada "institucional". Mitad de la cancillería considera que hay que dejar todo en manos de la Junta Calificadora. Es la mitad que ocupa los pisos más altos de Esmeralda 1212 (principalmente del piso 11 para arriba). SCREI ocupa los pisos 6 a 9, y en estos momentos no hay un único embajador en la Junta que cumpla funciones en uno de esos pisos. Casi todos son de SEREE (la Secretaría de Política Exterior), y hay incluso dos de una misma Subsecretaría. Si mi jefe estuviera en la Junta creo que yo también militaría en el campo institucionalista.


Uno de los roles centrales del avatar que momentáneamente ocupa SCREI es pelear por su gente. Lo hacía Campbell, lo hacía Chiaradia, lo hace Kreckler (a Chighizzola y Redrado me los perdí). Para los que estamos en SCREI, es la única garantía de que no somos funcionarios de segunda en la Cancillería. Uno puede criticarle muchas cosas a LMK, pero criticarlo por cumplir sus funciones y conseguirle cosas a su gente no está en mi menú. 


Mi segunda pregunta viene a colación de la aseveración de que SCREI estaría "superpoblada de obsecuentes y serviles lacayos esperando ser gentilmente recompensados". ¿Eso se refiere a todos los pisos o sólo a su gabinete en el piso 8? En otras palabras... yo que estoy en el sexto piso, ehh, digamos, ¿estoy incluído en esa caracterización?


La verdad es que yo toda mi carrera la hice entre los pisos 6 y 9 (y su equivalente en Reconquista, los jóvenes no llegaron a conocer Reconquista). SEREE para mí es como una incógnita, no conozco bien qué hay en cada piso, me pierdo con las siglas, no conozco a la gente. Lo que me lleva a mi última pregunta: esos pisos ¿están superpoblados de humildes y dedicados servidores de la patria que no esperan más recompensa que la satisfacción del deber cumplido?

lunes, 1 de agosto de 2011

Embajadas y Consulados

Analizando el presupuesto de la Cancillería en este post de noviembre, expliqué que la mayor parte de la guita se va en el mantenimiento de la red de oficinas en 130 ciudades del mundo. Esa es justamente la razón de ser de la Cancillería: mantener la presencia del Estado argentino en el exterior. Ahora bien, una de las preguntas que me han hecho varias veces es "¿para qué sirve una Embajada?". En este post, hice una breve introducción al edificio ubicado en Esmeralda 1212. Ahora, inspirado por la reciente inauguracíón de la sede definitiva de la Embajada Argentina en Brasilia, le toca a nuestras sucursales.


Una primera aproximación nos permite decir que nuestras embajadas y consulados (las embajadas se ubican en las capitales, y los consulados en otras ciudades) son las agencias desde donde se llevan a cabo nuestras relaciones diplomáticas con el resto del mundo. Y acá es importante distinguir entre relaciones diplomáticas y política exterior. La polex se formula y ejecuta desde Buenos Aires: las sedes cumplen instrucciones y se dedican a mantener aceitada la maquinaria que permite ejecutar las acciones de polex en el país o ciudad receptores.


Las relaciones diplomáticas entre Estados se regulan por la Convención de Viena de 1961. La Convención establece las siguientes funciones de la misión diplomática:


  • representar al Estado acreditante ante el Estado receptor
  • proteger en el Estado receptor los intereses del Estado acreditante y los de sus nacionales
  • negociar con el gobierno del Estado receptor
  • enterarse por todos los medios lícitos de la evolución de los acontecimientos en el Estado receptor e informar al gobierno del Estado acreditante
  • fomentar las relaciones amistosas y desarrollar las relaciones económicas, culturales y científicas entre ambos Estados.


La Argentina cuenta con embajadas en 78 países (10 en Sudamérica, 13 en el resto de América, 25 en Europa, 12 en Asia y Oceanía y 18 en África y Medio Oriente. Tenemos también misiones ante diversos organismos internacionales: Naciones Unidas (Nueva York), Mercosur y ALADI (Montevideo), OMC (Ginebra), Unión Europea (Bruselas), OEA (Washington), FAO (Roma) y UNESCO (París).


Además de los consulados o secciones consulares en las capitales de los 78 países en los que tenemos embajada, tenemos consulados en ciudades importantes de varios países: 10 en Brasil, 6 en Estados Unidos, 5 en Bolivia, Chile y Uruguay, 4 en España, 3 en Alemania y China, 2 en Canadá y Paraguay y 1 en Australia, Ecuador, India e Italia.


Con otros 122 países mantenemos relaciones diplomáticas sin tener una sede en el país. En esos casos, otra Embajada argentina se hace cargo de las relaciones con ese país (lo que se llama Embajada concurrente). Por ejemplo, un ciudadano argentino residente en Tuvalu puede votar en nuestra Embajada en Nueva Zelanda. Un caso extremo es el de nuestra embajada en Nigeria, que tiene que atender 20 países del África Subsahariana.


Organizativamente, las sedes están compuestas de personal diplomático, personal administrativo enviado de Buenos Aires, y personal local. En algunos casos, el personal diplomático incluye agregados técnicos (financieros, agrícolas, militares) enviados por otros ministerios. La mayoría de las sedes replican un modelo de división en secciones (política, comercial, consular, cultural, administrativa) que tiene sentido en embajadas o consulados grandes, pero se desfigura cuando en una embajada chica se reparten las funciones el Embajador y un funcionario más.


La ley del servicio exterior establece la rotación entre la Cancillería y las sedes, y de esa forma en el transcurso de la carrera uno alterna (con ciertos márgenes de flexibilidad) el trabajo en Baires y en el exterior. En términos generales, nuestras sedes se dividen en Línea Revlon (Londres, París, Nueva York) y Línea Baigón (Hanói, Luanda, Puerto Príncipe). De la misma forma que la gente se mata (nos matamos) por conseguir Montevideo o Roma, la Dirección de Personal tiene que hacer malabares para conseguir llenar vacantes en Islamabad o Villazón.


Una de las quejas del colega Constantino Roblas en el texto que reseñé el otro día es que "los funcionarios que no hacen sus carreras en destinos multilaterales o de países centrales no tienen, aún con la misma capacidad y antecedentes profesionales, idénticas posibilidades de quienes logran ser trasladados a Nueva York, Ginebra o Washington".


Un poco de razón tiene. Pero también es verdad que en los países no-centrales, o bajo el radar, uno tiene una vida más tranquila. Destinos de mucha exposición como los mencionados, o Brasilia, Montevideo o Barcelona también implican fines de semana en aeropuertos esperando vuelos atrasados de autoridades, reuniones eternas y etéreas hasta cualquier hora sobre la insoportable levedad del ser, y llamados de la policía a las 3 de la madrugada por una travesti salteña detenida con 1500 pastelas.


La elección del destino es muy personal, y uno sopesa un montón de factores (personales, laborales, interés por la ciudad o el país, ambiente laboral). En mi opinión, el factor determinante es el jefe de misión. Las embajadas y consulados son en el fondo reparticiones muy particulares. La misma Convención de Viena establece la inviolabilidad del local de la misión. La sucursal de una empresa argentina en el exterior se constituye en una empresa del país receptor, sujeta a un doble control: las leyes de ese país y las instrucciones que emanan de la casa matriz en la Argentina. En el caso de una sede diplomática, la inviolabilidad y la inmunidad implican que el único control emana de un edificio ubicado a cientos, y en su mayoría miles, de kilómetros.


En buen criollo, eso implica que un jefe hdp te puede cagar la vida de formas que en una sucursal de una empresa o mismo en Esmeralda 1212 son impensables. Y en el exterior uno de cierta forma está más vulnerable, sin las redes de contención que uno se arma en su propio país. Por eso, a veces con un buen jefe, una ciudad impensada puede ser una experiencia buenísima, mientras que la más encantadora de las capitales europeas puede transformarse en un infierno con un enfermo mental como superior.