lunes, 27 de mayo de 2013

El blues de Kilamba Kiaxi (I)

Con todas las carencias en términos de vialidad que tiene Luanda, hay una ruta que verdaderamente puede ser llamada "autopista": son los casi 60 km de la Vía Expresso Benfica-Cacuaco. Es una circunvalación que encierra el aglomerado urbano, pasando a 25-30 km del centro. Ir de Benfica a Cacuaco pasando por el centro te lleva entre 6 y 8 horas, pero por la Vía Expreso uno lo hace en 45 minutos. Principalmente porque como no mucha gente viaja entre esos dos extremos de Luanda, la Vía Expreso siempre está descongestionada.

Pero esa ruta es el futuro. De la misma forma que la clase media después de la guerra inició un sostenido éxodo hacia el sur de Luanda, llenando Talatona de countries, urbanizaciones, shoppings, avenidas, el gobierno espera descongestionar el centro moviendo cosas hacia la Vía Expreso. El nuevo estadio nacional, edificios públicos, hotel cinco estrellas y centro de convenciones al puro estilo neo-cocoliche, el mayor hipermercado de Angola, el World Trade Center, el parque industrial de Viana. Y las nuevas centralidades. Las nuevas centralidades son el intento de mejorar las condiciones de vivienda de la población. Que son muy precarias. Y cuando digo muy precarias, el énfasis es en el muy. MUY. La gran mayoría de la población vive en condiciones que en la Argentina están reservadas para el decil más vulnerable.

Nada nuevo bajo el sol. Las nuevas centralidades son lo que varios países que salen de la pobreza extrema han hecho para solucionar las condiciones de vivienda. Monoblocs. Cientos. Barrios enteros. Ciudades monobloc. Con asfalto, electricidad, agua corriente, escuelas y hospitales. Y ya que estamos hablando de las nuevas centralidades, hay una que es como una epítome de todo lo que está bien y todo lo que está mal en este país: Kilamba Kiaxi.



Empezando por la metodología empleada: Kilamba es una ciudad completa para 125 mil habitantes (como Tandil, por ejemplo), implantada por la empresa estatal china de inversiones, CITIC, a cambio de petróleo. Algo similar a lo que nosotros ya hicimos con éxito con Venezuela, pero más básico. Sin privados vendiendo tractores o leche en polvo o instalando plantas llave en mano. Negocios hechos directamente entre la República Popular China y la ex-República Popular de Angola. Que en este caso tiene además una lógica muy poderosa: no hay empresas angoleñas en condiciones de crear una San Rafael en un par de años. E incluso armar los mecanismos institucionales que permitan contratar internacionalmente es pedir un poco demasiado de las capacidades burocráticas locales. Back to basics: oro negro por departamentos terminados.

Los chinos cumplieron con su parte: Kilamba Kiaxi no es solo un sueño o un proyecto. Es una ciudad fantasma casi terminada, ubicada allá en el c#¡0 del mundo donde el viento hizo la curva y el diablo perdió sus botas. Pero con una gran trampa: mientras las constructoras brasileñas y portuguesas contratan mano de obra local y la entrenan (bueno, más o menos...), los chinos vuelan a los obreros de su wild west. Y muchos se van quedando. Y ponen sus propios negocios: pequeñas empresas constructoras, negocios de material de construcción, importadores mayoristas. Y traen a sus familias de China, y muchas veces instalan sus negocios en el interior del país. Y el gran Matías Damasio ironiza que en esta nueva Angola, en las listas de regalos de casamiento los novios piden "chinos para trabajar terreno de 20x40".

Pero volviendo al blues de Kilamba Kiaxi, el gran problema no es la ubicación - que es bastante mala por cierto: 20 km de embotellamiento hacia el sur o hacia el oeste, y después 15 km despejados en la otra dirección por la vía expreso. El diablo siempre mete la cola en los detalles, y acá el detallecito que se les pasó no fue el de construir dos Ciudad Evita en un par de años, sino el de poblarlas una vez terminadas. El primer intento de solución fue el de vender a Kilamba como si fuera un residencial de lujo - y en efectivo. Y sí, comparado con las condiciones de vivienda de la gran mayoría de la población, un departamento nuevo en una calle asfaltada con luz y agua constantes es Barrio Parque. Pero la triste realidad es que se quiso cobrar por departamentos de Lugano ubicados en Nordelta como si fueran Puerto Madero. Y nadie los compró...


¿Achanchados por la triste realidad africana? Una luz de esperanza, en la próxima entrega de este bloj.

Propiedad intelectual: fotos bajadas de acá, acá, acáacá.

4 comentarios:

Comandante Cansado dijo...

¡Más!

Alcides Acevedo dijo...

Ahá, te recuerdo que Argentina le debe una cantidad indeterminada de dólares a Venezuela por su petróleo, que le hayamos vendido "leche en polvo" es un mito (las exportaciones están cerradas) y la verdad es que podrían comprar tractores más baratos y mejores con sus dólares.

Es notable la vinculación de China con Angola (y el resto de Africa) ¿a ese país pensaba el señor Moreno ir a vender productos textiles?
¿No debería algún experto en comercio exterior o funcionario de Cancillería ilustrar a nuestros gobernantes acerca de estrategias comerciales que no terminen en el más rotundo fracaso?

Anónimo dijo...

los departamentos hoy son propiedad del Estado angoleño? entonces lo único que falta es la decisión política de entregarlos en condiciones accesibles? buscando un Perón?

el de adentro dijo...

No se me ponga ansioso Comandante, que habrán más entregas!!!!!!

Alcy, finalmente coincidimos en algo: Venezuela podría haber comprado maquinaria agrícola mejor y más barata que la nuestra. Un poco gracias a que no lo hicieron, entre pulverizadoras, cosechadoras, arados, irrigadores y esparcidores de estiércol (te suena????) pasamos de exportar US$ 5,5 millones en 2001 a 158 millones en 2012. Y después hay gente que habla de estrategias comerciales que terminan en fracasos rotundos.....

Anón: la salida de este intríngulis, en la próxima entrega....