miércoles, 4 de enero de 2012

Las Aventuras de Tintín

Va un post veraniego, a tono con la temperatura y las ganas de hablar de cosas light. Como para distraer la atención hasta las 12:00, hora estimada para que Scoccimaro lea el primer parte médico con los resultados de la operación a la PNA. Así que bueno, hablemos de dibujitos animados.

Fui a ver "Las Aventuras de Tintín: el secreto del Unicornio" en Corea, en 3D, con un poco de miedo. Para empezar, el viejo problema de darle vacas sagradas a Hollywood para profanar. Motion capture, computer graphics, 3D animation, todas las armas de la tecnología más moderna usadas para disfrazar lo que muchas veces se resume a la falta de un guión o de una historia para contar.

Yo no soy Fito Páez, y no voy a discutir los méritos artísticos de Spielberg. Fito exclama en La Nación (podría ser igualmente en Barcelona) que:

¡Por supuesto que no es Godard! Pero, ¿por qué pedirle peras al olmo? Steven Spielberg es un cineasta grande a su modo, e igual es un artista.
Es evidente que no es Godard... no me acuerdo haber visto películas de Godard tan buenas como E.T., Tiburón o los Cazadores del Arca Perdida, por ejemplo. Pero también es verdad que en los últimos años Spielberg no ha creado obras memorables: la Guerra de los Mundos, Minority Report, A.I. o La Terminal son todas películas de Spielberg que no me atraparon del todo. Entretenidas en algunos casos, pero menores si comparadas a sus grandes creaciones.

Pero todo esto es una introducción para decir lo que realmente quiero decir: Las Aventuras de Tintín es una película imperdible. Cuando la vi, tuve esa sensación de estar viendo de nuevo Los Cazadores del Arca Perdida por primera vez. Como estar en una montaña rusa, de esas que no te dejan respirar porque después de cada curva viene una bajada, después de cada bajada un loop, después de cada loop un tirabuzón. Y a empezar de nuevo.

Me dejó pensando en las ventajas de sumar la tecnología de animación por computadora con el capture motion. Por mejor que sea la tecnología disponible, y por más terabytes que ocupe una película, siempre me pareció que comparados con las viejas técnicas de animación los dibujos en CG quedan en desventaja. Como que les faltara vida. Aún en casos de obras maestras del CG como "Up" o "Toy Story". Y mirando la expresión de Tintín, pero principalmente la del Capitán Haddock, tenía la sensación de estar viendo un dibujo animado en serio, como los de antes.

La Tintinofilia más pura ha criticado el guión, en parte por no haber respetado a los clásicos y haber elegido mezclar elementos de los distintos cuentos para crear El Secreto del Unicornio. Sin ser un experto en la materia, me alcanzó con observar que la mayoría de los elementos importantes (y varios de los personajes antológicos, como los inspectores Hernández y Fernández, o la cantante lírica Bianca Castafiore, el ruiseñor milanés) están contenidos sin necesidad de explicar demasiado. Y creo que ahí reside la fuerza de la película: Spielberg no hizo una introducción a Tintín y al mundo creado por Hergé, sino que decidió meterse de lleno en la acción. Para los neófitos, está la entrada de Wikipedia.

No será "¿De quién es el portaligas?", pero Las Aventuras de Tintín es cine del grande. Y a su modo, es también una obra de arte pochoclero.

5 comentarios:

desvinchado dijo...

Spielberg es un genio (narrativamente)! Buen post

Anónimo dijo...

Mi siguiente comentario es bastante desubicado, pero resulta que vos sos el único blogger que conozco que vivió y conoce en Japón (en rigor sos la única persona en el universo a la que tengo acceso que cumpla esos requisitos) quisiera hacerte una pregunta:

¿Eso de que los japoneses hacen huelga trabajando más es realidad o solo un mito?

Siempre me lo pregunte, y traté de buscar algo vía Google pero no llegué a nada.

Se agradecerá la respuesta.

El Marpla dijo...

yo me la perdí. Cuando estaba en Bs As la habian estrenado en Barcelona, ahora estoy en Barcelona y la estrenaron en Bs As. Espero que siga hasta pasado el 20 de Febrero

el de adentro dijo...

Desvinchado: 'chas gracias. Es efectivamente un genio, aunque Fito no lo reconozca....

Marpla: uhh, que garrón... quizá después del 20 no esté más en 3D, pero igual vale la pena...

Serenity: no es mito urbano. Lo que pasa es que las cadenas de producción japonesas se basan en el just in time y la minimización de inventarios. Entonces en una huelga a la japonesa hay que elegir muy bien qué parte de la cadena se quiere romper. Por ejemplo, si vos duplicás la producción por día, probablemente no haya espacio para estoquear el producto y el mismo termine pereciendo en la calle porque si la línea de producción trabaja el doble los camioneros no lo van a hacer. Si vos excedés las horas de uso de una máquina y no se le puede hacer mantenimiento, la rompés y es un gasto extra para la empresa. La clave es la misma que en cualquier paro occidental: interrumpir el correcto funcionamiento de la empresa.

nix dijo...

a mi la película me gustó, la mezcla de libros no me molesta. Lo que no me gustó fue que se perdió lo esencial y sorpresivo del desenlace argumental de los dos libros. Algo asi como que los personajes "están" pero las ideas no.
saludos