miércoles, 5 de enero de 2011

Dilma dixit: política externa

El post anterior estaba quedando largo y demasiado factual, así que dejé para este una de las partes más destacadas que fue la cuestión ambiental. Los medios en general destacaron el tema de "campeones de la energía limpia". Pero hay una frase que me pareció más relevante:


Nossa política ambiental favorecerá nossa ação nos foros multilaterais, mas o Brasil não condicionará sua ação ambiental ao sucesso e ao cumprimento por terceiros de acordos internacionais. Defender o equilíbrio ambiental do planeta é um dos nossos compromissos nacionais mais universais.


Esto señaliza un cambio en la postura tradicional brasilera respecto a, por ejemplo, cambio climático. Brasil siempre mantuvo que mientras los principales emisores (EE.UU.) no implementen medidas concretas no se le puede pedir a los emergentes que hagan el esfuerzo, y lo que Dilma está diciendo es que esa postura no va más. En ese sentido, se puede esperar una mayor aproximación a la tradición argentina en la materia, de que los problemas son acuciantes y deben ser tratados ya, no podemos esperar a que "todos nos demos cuenta" de la realidad para empezar a actuar.


Respecto a la polex, Dilma reafirmó el compromiso con los "valores clásicos de la tradición diplomática brasilera" (paz, derechos humanos, no-intervención, multilateralismo), agregando con énfasis la lucha contra el hambre y la miseria en el mundo. Respecto a las relaciones de Brasil con otros países, su mensaje fue "consolidar y profundizar" las buenas relaciones con todos, prestando especial atención a los países emergentes. El párrafo más relevante de esta parte fue


O Brasil reitera com veêmencia e firmeza a decisão de associar seu desenvolvimento econômico, social e político ao nosso continente. Podemos transformar nossa região em um componente essencial do mundo multipolar que se anuncia, dando consistência cada vez maior ao Mercosul e à Unasul.


Y terminó con algunos temitas de no-proliferación, defensa de posiciones en foros multilaterales, nuevas amenazas a la paz global y reforma de Naciones Unidas. Mi primera impresión es que fue mucho más jugada con temas de política ambiental que con política externa. Hablando de política ambiental, usó términos como "misión sagrada", "campeones mundiales", "compromisos universales". La parte dedicada a la política externa parecía sacada de un manualcito de introducción a Itamaraty, y prevalecieron palabras como "seguiremos", "continuará", "preservaremos", "reitera", "tradiciones clásicas". Continuismo, que le dicen.


Que coincide con la elección de Patriota para suceder a Amorim. Los dos tienen mucho en común. Para empezar, ambos son diplomáticos multilateralistas.


Una aclaración: además de las Embajadas en capitales y Consulados en otras ciudades, los países tenemos también Misiones ante organismos internacionales - Naciones Unidas en Nueva York, OMC en Ginebra, UNESCO en París, FAO en Roma, PNUMA en Kenia, ALADI y Mercosur en Montevideo, la Corte Internacional de Justicia en La Haya, etc etc etc. En el futuro voy a escribir un post sobre el tema, pero por ahora lo que les puedo decir es que los diplomáticos que han pasado mucho tiempo en sedes ante organismos internacionales (especialmente Nueva York y Ginebra) tienen una visión, ehem, particular de las cosas.


Ambos además han pasado mucho tiempo juntos en los últimos 15 años. Patriota y Amorim coincidieron en Nueva York entre el 95 y el 99. Cuando Amorim fue de Jefe de Misión a Ginebra en el 99, se lo llevó a Patriota como su segundo. En el 2001, Amorim fue de Embajador ante el Reino Unido y Patriota se quedó en Ginebra. Al ser Amorim designado Canciller en el 2003, Patriota pasó por una serie de cargos en Brasilia (Jefe de Gabinete, Subsecretario Político), fue Embajador en Washington entre el 2007 y el 2009 y desde octubre de ese año hasta este fin de semana era el n° 2 del Ministerio. El n° 2 de Amorim.


Los diplomáticos multilateralistas brasileros no se destacan por su pro-argentinismo (ojo, no es que sean anti-argentinos necesariamente, simplemente no consideran que el eje de la política exterior brasilera pase por el Mercosur y la Argentina). Hay mucho pro-argentinismo en Itamaraty, pero no tanto en las sedes brasileras en Ginebra y Nueva York. Está el temita de la pretensión brasilera al asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU, por ejemplo. Que no es necesariamente una consigna que la gente pide a los gritos en las calles, sino que es una construcción a partir de la lectura del interés nacional brasilero que hacen diplomáticos como Patriota o Amorim. La posición argentina en la materia es la proverbial piedra en el proverbial zapato de Brasil, como ya expliqué en esos posts anteriores.


Mi primera impresión había sido que las relaciones con la Argentina las seguiría manejando Marco Aurelio García, über-asesor de Lula para temas internacionales, que mantiene el cargo bajo Dilma (un cargo similar al de Follonier acá). Tanto Follonier en la Argentina como Marco Aurelio en Brasil han trabajado en la construcción política latinoamericana de ambos gobiernos desde sus Presidencias. Por eso me pareció una buena señal que Patriota tomara las riendas anunciando un viaje a Buenos Aires el lunes de la semana que viene.


La prensa brasilera siempre le criticó mucho a Dilma su estilo gerentona. Pero cuando mira al público y dice que va a ser rígida e implacable con el cuidado de la cosa pública, le creo. No le noté, con la política externa, la misma pasión que con otros temas de políticas públicas como el PAC, energías limpias, o calidad de la educación. Quizá la idea de Dilma sea dejarle un poco el campo de las relaciones exteriores de Brasil a Lula, que juegue a seguir siendo el Jefe de Estado mientras ella gobierna tranquila. Ya lo veremos...

3 comentarios:

Franco dijo...

Muy interesante posts, bah el blog en general sobre temas que en la blogosfera argentina no se suelen tratar. Con respecto a la asunción de Dilma, me parece que los que prendieron luz amarilla en la relación o son ingenuos o intentan embarrar (no se si se puede maldecir, en este blog, asi que me cuido). Aparte del problema personal de CFK (pasar el primer fin de año como viuda), me parece que el faltazo también fue una vendetta por el faltazo de Dilma a Iguazú. Algo como plantear la relación en pie de igualdad. ¿Voy bien rumbeado o estoy "razonando fuera del recipiente"?

Saludos

el de adentro dijo...

Hola Franco, gracias por el comentario. Se puede putear sin problemas, je je je. Yo soy bastante boca sucia. Estoy de acuerdo con lo de que el faltazo a Brasilia no fue por una cuestión personal (escribí sobre eso en un post anterior, Dilma a la piedra). Más que vendetta, llamémoslo "señales" (hoy estoy hincha pelotas con las palabras). De cualquier forma funcionó, el lunes 10 está Patriota en Buenos Aires. Abrazo,

Anónimo dijo...

Estimado,

me gustó mucho el post. Muy apegado al discurso pero agregando profundidad analítica.

Nunca había pensado en la particularidad del perfil multilateral del diplomático brasilero pero tiene mucho sentido.

Hablando sobre la piedrita en el zapato, habría que comenzar una serie de post sobre políticas de estado en la política exterior y explicar lo razonable que es nuestra postura sobre la reforma de la ONU, entre otras cosas.

Le copio un lindo paper que puede nutrir nuestros debates.

http://www.hbs.edu/research/pdf/06-029.pdf

Saludos,

r.-