sábado, 20 de agosto de 2011

Binner en su trampa

El gran estratega electoral que es Ricardo Alfonsín logró, con la aventura de su campaña presidencial, romper ese intento de reconstrucción de la UCR que fue el Acuerdo Cívico y Social. A diferencia de Leo di Caprio en El Origen, me es imposible ingresar en el mundo de los sueños ajenos, pero el sueño de Ricardito parece claro: su nombre aseguraría el voto radical; con la implosión de la Coalición Cívica (visible ya hace algunos meses), parte del voto a Carrió le pertenecería naturalmente; los socialistas no se animarían a romper la alianza con la UCR que les garantiza la hegemonía en Santa Fe. Al 31-32% nacional del ACyS del 2009, Ricardito le agregó la victoria del colombiano en la PBA y se soño Presidenciable.


Un poco olfateando la imposibilidad de las quimeras, y un tanto espantado por las alianzas contra natura, Binner pateó el tablero y se lanzó. Se cree Presidenciable? Probablemente no. Su aspiración debe ser mucho más limitada: un bloque legislativo propio. Entre la CABA, la PBA, Córdoba y Santa Fe, un total de 12 diputados de la Coalición Cívica cumplen su mandato este año. Los números del PASO indican que dos de ellos tienen serias aspiraciones a renovar, mientras que los otros 10 no.


En esos mismos distritos, el FAP renueva un total de 9 escaños - y con los resultados del domingo pasado estaría subiendo a 11 o 12. Tomando los números de Santa Fe como un techo para la fuerza de Binner, ligeros aumentos en los porcentuales de los otros 3 distritos pueden representar la elección de 15 diputados. Con un resultado así, Binner puede transformarse en referente para determinados sectores de la Coalición Cívica y de la UCR que renuevan en el 2013 y no se ven reflejados en los liderazgos actuales de sus fuerzas.


Ahora bien, ¿para qué quiere Binner un bloque propio de legisladores nacionales? Obviamente, en algo tiene que usar su tiempo, ahora que no tiene más la gobernación de su provincia. Mi opinión es que, por sus convicciones y la necesidad de garantizarle la gobernabilidad de la bota a Bonfatti, Binner quiere su bloque propio para hacer lo que viene haciendo hasta ahora: aportar apoyos al kirchnerismo en las votaciones importantes (excepto la 125, obviamente).


Frente al evidente fracaso de instalar un Presidenciable opositor, los medios y el anti-kirchnerismo han cambiado el discurso: es necesario legislativizar las elecciones para impedir que el oficialismo obtenga una mayoría en el Congreso. En la blogósfera oficialista, se ha enfatizado mucho el hecho de que los legisladores que se eligen ahora reemplazan a los del 2007, donde el FpV arrasó, y no los del 2009, la peor elección del kirchnerismo. Ese argumento es verdadero a medias por dos razones: en primer lugar, los números del PASO son mejores que los del 2007. En la PBA, en el 2007 el FpV metió 20 diputados con un 46,02%. El 14, con un 53,7%, sumaría 3 más.


En segundo lugar están las migraciones post-125: parte de los bloques actuales de la oposición están conformados por diputados elegidos en listas del Frente para la Victoria. Diputados como Felipe Solá, Graciela Camaño, Jorge Obeid son Peronismo Federal, pero ingresaron en el 2007 como FpV. Otros como Gustavo Serebrinsky o Daniel Katz son U.C.R. que ingresaron en las listas del FpV como Radicales K. Además de sumar escaños, los votos del PASO auguran la posibilidad de reemplazar a diputados díscolos por tropa propia. Sumando ambos efectos, es posible que el kirchnerismo pueda estar cerca de reconquistar la mayoría en la Cámara.


Frente a este hecho, y a la intensa agenda legislativa que se espera para los próximos años (¿o alguien cree que Cristina busca un segundo mandato para poder hacer la plancha?), no es indiferente para la Rosada la distribución de escaños entre fuerzas opositoras resultante del 23 de octubre. En la Provincia de Buenos Aires, por ejemplo, una pequeña transferencia de votos del ARI hacia el FAP, por ejemplo, representaría que Llambías quede afuera y que Ricardo Cuccovillo pueda renovar su mandato. En la ciudad, no es lo mismo tener en el Congreso a Humberto Tumini o Cristina Calvo que tener a Patricia Bullrich o Pablo Walter.


La trampa en la que está metido Binner es que ahora, como dice el Ingeniero, salieron todos los osos a querer abrazarlo. La exposición mediática derivada de ser la "esperanza blanca" de la oposición le puede ayudar a fácilmente conseguir un par de escaños más, pero también lo obliga a decir frases que los medios opositores puedan publicar en sus tapas.


La trampa para el kirchnerismo es lograr la sintonía fina en el trato diferenciado a los distintos opositores. Demonizar en exceso a Binner puede complicar las futuras negociaciones parlamentarias y alienar a diputados que, sin ser tropa propia, casi siempre están cuando las papas queman. Tratarlo como semi-aliado espanta a su electorado anti-K, que terminaría votando a candidatos opositores puros.


Pero la trampa más divertida es la que están metidos los medios opositores después del papelón de sus candidatos Alfonsín y Duhalde. Tratan ahora de impulsar un candidato que apoyó la reestatización de las AFJP, la ley de Medios y el casamiento igualitario. Victoria Donda aparece en su campaña con un cartel proponiendo la legalización de la marihuana, y de alguna forma La Nación tendría que avalar esa postura. Quizá la próxima estrategia incluya a Mariano Grondona confesando que, en sus años mozos, solía armar tronchos en Woodstock, y que la biblia no dice en ningún lado que fumarse un porrito sea un pecado.

4 comentarios:

Comandante Cansado dijo...

Jaaaaaaa. Muy bueno, che.

Mariano dijo...

Un muy buen análisis.
La única cosa que marcaría. Felipe Sola renunció a su banca obtenida en 2007 y la refrendó en 2009 por Unión PRO.
Un abrazo

Ricardo dijo...

Tendría que apelar a los griegos y no a Woodstock, Grondona. Quizás con los griegos pueda justificar mejor el matrimonio igualitario, je.

Respecto a Binner, me gustó el análisis. Camina, el santafesino, por un hilo fino. También el oficialismo, como decís. Cómo será el tamaño del sapo que los medios opositores salen a bancar a don Hermes como si fuera... el Lole.

La opción Binner, además, es la más parecida al oficialismo dentro de los tres opositores que superaron el dígito. Es el único que puede restarle algo al kirchnerismo. No creo que le reste mucho, de todas maneras.

Saludos.

el de adentro dijo...

Comandante: 'chas gracias.

Mariano: tenés razón con Solá. Lo voy a reemplazar con Serebrinsky, ex-radical K que ingresó con las listas del FpV en el 2007.

Ricardo: quizá Grondona descubre a un Bob Marley griego. Estoy de acuerdo con vos con que el FAP no resta mucho al kirchnerismo. Creo que sí resta mucho a la oposición dura. Que los medios opositores busquen como alternativa a un tipo que apoyó todo lo que Binner apoyó de este gobierno es probablemente una de las mayores señales de victoria en la batalla cultural.