sábado, 26 de marzo de 2011

TEPCO: "Mínimo un mes más"

Paso una traducción de un editorial del Asahi Shimbun de ayer, 25 de marzo. Un comentario de mal gusto: leyendo este editorial, u otros de los medios japoneses, uno entiende un poco mejor el desarrollo de la industria del cine de terror que tienen. El cine de terror estadounidense te asusta como los titulares catastróficos de CNN, con el abuso de adjetivos y chorros de sangre. Es terror explícito. El japonés te asusta con lo que sugiere más que con lo que muestra. Pero bueno, el objeto de este post no es dar mi opinión, sino reflejar lo que están leyendo los japoneses cuando se despiertan a la mañana. Como dato positivo, esta nota tiene un día y medio de antigüedad y la situación del reactor 1 no se ha deteriorado. Como dato negativo, la situación de los dos trabajadores que fueron internados es más grave de lo que se informó originalmente.




Para lograr el estado de parada en frío, hay que seguir tirando agua


Siguen los trabajos de recuperación en la planta nuclear Fukushima I. El día 24 en horas de la mañana se logró reconectar la iluminación en las salas de control del reactor 1; también finalizó el cambio de las bombas en el reactor 5, lo que permitió recomenzar la refrigeración en horas de la tarde. Aunque gradualmente se va recuperando el control de la situación, llegar al punto en el que la temperatura del líquido refrigerante de los reactores 1 a 3 baje de los 100 °C y se pueda lograr exitosamente una parada en frío demandará como mínimo un mes más de trabajo. Así lo han confirmado a periodistas del Asahi Shimbun varias fuentes vinculadas a TEPCO.


Para lograr la parada en frío, tienen que trabajar simultáneamente las bombas que hacen circular agua por los reactores y las bombas que inyectan agua del mar para controlar el calor. Sin embargo, la probabilidad de que las bombas de los reactores 1 y 3 estén dañadas es alta. Al no poder hacer circular el líquido refrigerante, es posible que haya que seguir tirando agua con las bombas provisorias durante varios meses. Mientras eso ocurra, los reactores seguirán emitiendo radiactividad.


Según los especialistas, además del gran trabajo de ajuste que requieren esas bombas, también hay que evitar al mismo tiempo su sobrecalentamiento. En la plomería de los reactores hay muchas válvulas. Aunque los sensores nos permitan conocer el estado de los reactores, se nos dice que "asegurar que los sistemas de enfriamiento funcionen correctamente es marcadamente más complicado que la simple operación de tirar agua".


De entrada se puede advertir que la misma operación de verificar el estado de las bombas ya es sumamente complicada. El día 23, por ejemplo, debido al alto nivel de radiactividad del reactor 2 las operaciones tuvieron que ser suspendidas. El día 24 dos personas que trabajaban en el reactor 3 tuvieron que ser hospitalizadas con envenenamiento por radiación. Además, como consecuencia de las explosiones de hidrógeno en los reactores 1 y 3 las estructuras edilicias se han visto severamente afectadas. Si se verifica que las bombas tienen el mismo grado de daño, no hay otra solución que cambiarlas. Conseguir bombas de remplazo no es difícil, aunque se estima que instalarlas en condiciones de alta radiactividad presentará serios riesgos.


En ocasión del accidente en la planta nuclear de Three Mile Island en Pensilvania, EE.UU. en el año 1979, lograr la parada en frío de los reactores demandó tres semanas de trabajo. El daño causado por el tsunami y las explosiones a los reactores 1 a 4 es severo; según el Prof. Hiroaki Koide, del Laboratorio de Experimentos Nucleares de la Universidad de Kyoto (profesor adjunto de la carrera de ingeniería nuclear), "la situación sigue siendo muy grave. Lograr la parada en frío en un mes sería una buena noticia".


Con relación al combustible de los reactores, lo que se observa ahora es ya no el calor residual emitido cuando están en funcionamiento sino que otra clase de calor (decay heat) que se emite cuando los elementos químicos, inestables en consecuencia del proceso de fisión se transforman en otros elementos químicos. Según los cálculos del Prof. Koide, aunque el calor que mantiene el combustible es mucho menor que cuando está en funcionamiento, aún restarían unos 6.000 KW de energía en los reactores 2 y 3. Aunque pasen seis meses, esa cantidad sólo se habrá reducido en un 50%, y dentro de un año aún restaría un 33%.


Según las palabras del Prof. Koide, "Para lograr la parada en frío, no queda otra que seguir usando los dos tipos de bomba e ir descartando el calor en el mar, pero hay que tener en cuenta que las operaciones en un ámbito de alta radiactividad van a tomar mucho más tiempo que si las condiciones fueran normales".


Control del reactor 1: cada paso adelante genera un paso para atrás


Según TEPCO y el Instituto de Seguridad Nuclear de METI, en determinado momento el reactor 1 se encontró en estado de inestabilidad. El día 24 los esfuerzos se concentraron en tratar de controlar la temperatura y la presión. Un fracaso implicaría la emisión a la atmósfera de vapor radiactivo en grandes cantidades, lo que generaría la necesidad de tomar medidas distintas para tratar de preservar la situación bajo control.


El día 24 en horas de la mañana se pudo verificar la presencia de humo blanco, similar al vapor, saliendo de la pileta de combustible usado del reactor 1. Todos los esfuerzos se concentraron en tratar de controlar la radiactividad por desintegración (decay heat) de la pileta de combustible del reactor, pero no podemos perder de vista que la gran amenaza viene del combustible del reactor.


Se sigue echando agua del mar en el reactor, pero alrededor del día 22 se observó que la temperatura del reactor se elevó unos 100 °C por encima de los límites máximos establecidos, hasta superar los 400 °C. El hecho que la temperatura se eleve por encima de los límites máximos no implica que la situación se descontrole de inmediato, pero por precaución al día siguiente se aumentó la cantidad de agua que se le fue tirando al reactor 1.


El día 24 a la mañana se logró bajar la temperatura a 218 °C, pero en lugar de tranquilizarnos vimos como la presión de las vasijas aumentó. Al evaporarse el agua de mar, el vapor generó el aumento de presión de las vasijas y se pudo observar como el vapor fue lanzado al exterior. La gran pregunta entonces fue: ¿se prioriza el control de la temperatura o el control de la presión en el reactor? Encontrar un equilibrio en estas condiciones extremas es una de las partes más exigentes del trabajo.


El peor escenario es que la elevada presión rompa las vasijas y altas cantidades de material radiactivo sean liberadas a la atmósfera. Para evitar ese escenario, TEPCO evaluó una operación llamada "ventilación", que consiste en permitir que ese vapor sea liberado, lo que reduciría la presión de las vasijas.


Ese vapor es radiactivo, por lo que la decisión de "ventilar" se posterga hasta que sea inevitable. Sin embargo, el aumento de presión que efectivamente se produjo en las vasijas generó un proceso de combustión. El Instituto mencionado nos informa que ese proceso se verificó en el reactor 1 el día 12, en el reactor 2 el día 13 y en el reactor 3 los días 12, 13 y 14.


Hasta este momento se viene usando una técnica de "ventilación" para minimizar los efectos de la combustión al medio ambiente: el vapor sale de las vasijas y se envía a una sala de control de presión, donde primero pasa por un tunel de agua y después es liberado a la atmósfera. Se dice que al pasar por el agua, la cantidad de yodo radiactivo contenida en el vapor se reduce en un 99%. El proceso no reduce la cantidad de gases nobles radiactivos como el Xenón o el Kriptón, pero el efecto perjudicial de estos gases nobles a la salud humana es comparativamente bajo.


Ahora bien, de no lograrse bajar la presión de las vasijas, se pasa a "ventilar en seco", o sea, sin pasar el material por el agua. De llegar a ese punto, la liberación de material radiactivo al exterior sería mucho mayor que lo que ha ocurrido hasta ahora. El día 15, por ejemplo, se procedió a "ventilar en seco" al reactor 2, pero no se sabe con exactitud si los vapores radiactivos fueron efectivamente liberados a la atmósfera. La razón para proceder de esa forma fue el temor, ese mismo día 15, que las vasijas de presión del reactor 2 se hubieran partido. Se teme que los vapores que se liberaron sin filtrarlos por agua hayan entrado en combustión.


De ocurrir este proceso de combustión, el incremento de la radiactividad en las inmediaciones es inevitable. Esto también retrasa aún más el trabajo de los equipos, ya que se hace necesario evacuar los recintos, poner al personal en un lugar seguro e interrumpir las tareas. Además de ello, al liberarse por las chimeneas de combustión de 120 metros que están en las plantas, pasa a ser clave la dirección del viento. TEPCO se ha comprometido, de llegar a esa eventualidad, a informar el hecho a la población con la mayor anticipación posible.


Hablando de la posibilidad de que la situación en el reactor 1 llegue a un estado de liberación masiva de radiactividad, el Director General Adjunto del mencionado Instituto, Nishiyama, dijo lo siguiente: "La situación está siendo evaluada minuto a minuto en función de una visión comprensiva de la temperatura, la presión, el estado de las bombas y del reactor. La última decisión estará en manos del Primer Ministro".

10 comentarios:

Ariel dijo...

Te dejo un link a un blog sobre el tema que puede interesarte:
Japan Nuclear Crisis

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Que saraza, yo entendía que todo el tiempo fue "decay heat", ya que se supone que las barras moderadoras entraron en el reactor perfectamente por lo que la fisión se cortó al toque, pero el "decay heat" es suficiente para producir el "meltdown" (lo que vienen traduciendo como "fusión" muchos medios y cunfundiéndolo con el proceso de fusión nuclear, un desastre) del nucleo si falla la refrigeración.

Ahora según esto no era asi...

No hay caso, los desastres con energías convencionales como el petróleo podrán ser también monumentales pero al menos son mucho más sencillos de entender desde el punto de vista técnico.

Supongo que "parada en frío" es lo que se conoce como "cold shutdown", me muero por ver como lo traducen los medios aquí.

Saludos.

el de adentro dijo...

Ariel: muy interesante el link, sirve para entender un poco lo que está pasando en la blogosfera japonesa. En Japón existe una cultura muy activa de blogs y discusiones online, pero el 99% está en japonés y ajena a los ojos de los extranjeros. Blogs como el que mencionás sirven para pispear dentro de esa cultura.

Serenity: la verdad es que es un berenjenal, y muy difícil de entender para legos como yo. Yo trato de traducirlo directo del japonés al castellano para evitar la etapa intermedia del inglés, pero no siempre es posible. Decay heat no lo logré traducir. La fusión nuclear es lo que ocurre normalmente en el funcionamiento del reactor, la fusión de nucleo es el meltdown. Ahora, la fusión de nucleo es un proceso que en Fukushima ya empezó hace mucho tiempo. Mientras CNN gritaba "hay que evitar el meltdown sino nos morimos todos", Edano explicaba que era muy posible que eso ya hubiera ocurrido en alguno o todos los reactores (1 al 3, el 4 no tiene combustible) y que había que evitar la fisión. Desde el día 24 a la noche, los medios japoneses citando a fuentes de TEPCO y del gobierno vienen diciendo que toda la evidencia indica que la fisión ya es una realidad. Parada en frío es el cold shutdown, esa la tengo en claro. Algunas de las traducciones las saco de La Pizarra de Yuri (www.lapizarradeyuri.com). Anteayer, Burbujas con detergente sacó un blogroll interesante para seguir la crisis japonesa. Como decíamos con Ayj, ahora somos todos físicos nucleares.

Ariel dijo...

Ojo.
Son reactores de "fisión": el núcleo del U235 o plutonio se "fisiona", produciendo neutrones que hacen que se fisionen otros núcleos de combustible ("reacción en cadena"). Cuando esa reacción en cadena es descontrolada, tenemos una bomba atómica (de fisión). En un reactor se modera la reacción en cadena con moderadores, como las barras de grafito, que absorben neutrones y mantienen la fisión en los niveles adecuados.
"Fusión" es el proceso que se produce en las bombas H (hidrógeno): dos núcleos de hidrógeno se "fusionan", generando energía y helio. La cantidad de energía es muy superior a la de la bomba A (atómica) y a los procesos de fisión. Por eso una de las energías más prometedoras es la de la "fusión en frío".
No hay que confundir "fusión" en este sentido, que es imposible que pase, con "meltdown", que es el proceso por el que el núcleo de fisión, recalentado por una reacción no moderada o parcialmente moderada, se derrite y empieza su largo camino al centro de la Tierra (o al menos hasta el fondo del recipiente de presión del reactor).
Serenity está en lo correcto en cuanto a eso.
Saludos.

el de adentro dijo...

¿Qué sería entonces lo que tengo que corregir de la traducción?

Ariel dijo...

Sólo la nota del traductor, que confunde un poco. La traducción en sí me parece que está bien (desde mi punto de vista lego tanto en ingeniería nuclear como en japonés).
Saludos.

el de adentro dijo...

Cambio hecho, la borré directamente en lugar de tacharla para evitar confusión. Ahora mi duda es si entre tantos legos hacemos un especialista o sólo sumamos a la cacofonía general, je je je....
Abrazo!

Anónimo dijo...

Por lo menos en los blogs (éste incluido) hay un intento colectivo de explicar lo que ocurre cada uno aportando con lo poco que puede, los grandes medios en cambio te llaman a un maldito ingeniero nuclear (yo no tengo acceso a ese tipo de gente motherfuckers) y solo le preguntan cuando es el fin del mundo.

Anónimo dijo...

no lo habia leido, pero

fision rompemos un nucleo y sacamos energia
fusion juntamos dos y sacamos energia

yo traduciria, valga el termino, por fundimiento, que es exactamente eso, se funde el recubrimiento y expone el interior

ayj