lunes, 26 de septiembre de 2011

Desnudarse

Este post originalmente trataba de otras cosas. Era un post sobre las primeras impresiones de Yeosu, que terminaba con la conclusión que Yeosu es la Bahía Blanca de Corea. Era un post que se llamaba "Etapa I: Misión cumplida", continuación de este otro post. Pero realmente no hay mucho jugo que sacarle a los primeros minutos de un jueguito electrónico. Sí, volvimos de Corea con el contrato de participación firmado (que era el objetivo de la Etapa I), tuvimos algunos inconvenientes y sorpresas menores, de baja dificultad. No creo que interese mucho, excepto a los más fieles entre mis lectores.


En o alrededor de Corea publiqué cinco entradas: tres sobre la misión en sí, y dos sobre el tema ISEN - La Cámpora - APSEN - La Nación. "A mi La Nación no me consultó nada" fue por lejos el más visto y el más comentado. Lo que tiene su lógica. Con el objetivo de lograr un titular con fuertes críticas al gobierno, LN escribió cualquier saraza sin fundamento. A veces te ponen unos centros que no podés dejar de meter un gol, un smash o un buen polvo, dependiendo de las preferencias deportivas de cada uno o cada una.


En "Juliet, desnuda", de Nick Hornby, Duncan mantiene un sitio electrónico en homenaje a Tucker Crowe, músico americano de fines de los '70, que después de grabar su obra maestra ("Juliet") en 1986,  decide no grabar ni cantar más, y se recluye en paradero desconocido. 22 años después, surgen los demo de las canciones de "Juliet", que son lanzadas como "Juliet, Naked". Duncan es uno de los primeros en recibir el disco, y siente que tiene que ser el primero en alertar a la pequeña pero intensa comunidad virtual que ruidosamente acompaña el silencio de Tucker. Por una serie de razones equivocadas (despecho contra su "peor-es-nada", Annie; cierta adicción a la hipérbole, heredada del periodismo tradicional y muy vigente en la blogosfera), Duncan publica una crítica - en sus palabras "sobrecocinada" - donde declara la superioridad de "Juliet, Naked" a la versión terminada, y en consecuencia, a todo el resto de la obra de Tucker, y a toda la creación musical de la historia de la humanidad.


Yo me hago cargo de mi lado Duncan, y lo reconozco alrededor mío, por toda la internet. La hipérbole genera tráfico. Duncan tuvo 163 comentarios en 4 horas. A menor escala, yo lo compruebo día a día en este bloj: la polémica vende, la hipérbole paga. La hipérbole de Duncan genera una serie de eventos encadenados que le terminan cambiando la vida - no queda claro si para mejor o para peor. En mi caso, una hipérbole me generó puteadas de familiares ofendidos y un post explicativo, y por otra lo tengo a Constantino Roblas tratando de convencerme que no es tierno. Aunque en este último caso no sé si es hipérbole la figura retórica correcta. A ver, Mariano Grondona, ¿cómo se dice cagarse de risa en griego? ¿Ironía? ¿Paralipsis?


Son todos posts que generaron mucho tráfico (para mis modestos estándares), comentarios, runrun. Pero en el fondo, no tienen nada que ver con mi día a día. Realmente, ¿qué joraca me importa si unas turistas argentinas quedaron varadas en el medio de la revolución árabe, si un sitio radical publica un lamento de un colega por los embajadores políticos, o si a La Nación le preocupa que La Cámpora bla bla bla bla bla? Son temas que me pueden afectar tanto como las razones para el silencio de Tucker Crowe.


En charlas reservadas con el comité editorial (?), he recibido justas críticas por mostrar una visión demasiado blanda de la carrera. Como que todo fuera rosado y lindo. Algunos comentarios en el bloj me hacen ruído, onda "qué lindo, viajar por el mundo defendiendo la justicia, la paz, los derechos humanos y el interés nacional". Claro, cuando le agrego 16 hipérboles (las conté), hasta mi rutina parece interesante y genera tráfico y comentarios, como en este post de hace un año.


Pero cuando le desnudo las hipérboles, me queda esto. Un post que genera menos interés que las diatribas de Saint Lary, y cuyo único comentario fue para quejarse de los dibujitos. No leí cosas como: "qué interesante, ¿cómo van a solucionar el tema de iluminación? ¿cuántos enchufes van a instalar? ¿cómo es la corriente eléctrica en Corea?"; "¡cuánto glamour!, que después de 15 años de carrera te toque ir a hacer de maestro de obras en un pueblo de pescadores a 20.000 km de distancia donde nadie habla una palabra que no sea coreano, en el hotel no entienden "breakfast" o "towel", y la mínima promedio en enero es bajo cero".


Así que no se equivoquen: eso que a nadie le interesa, es el día a día, es mi rutina. Ese pabellón que uno ve desnudo tiene que estar impecable y repleto de contenidos en coreano a partir del 12 de mayo de 2012. Tengo que trabajar en coordinación con un grupo de gente, algunos con intereses divergentes, para remover los cientos de obstáculos que se interponen entre hoy y el día de la inauguración. Que además son demasiado aburridos, y a menos que les meta unas buenas hipérboles, no generan tráfico. Como hablar de enchufes. Pero para esas cosas que a nadie le importan me garpan, y no para defender la libertad de expresión o la bla bla bla bla bla.


Y esa es la verdad, desnuda.

9 comentarios:

Mazingerkid dijo...

Disculpame, ¿como vas a hacer para llenar todo ese pabellón?, me estás haciendo dudar de haber concursado ... ;)

Anónimo dijo...

EDA: Creo que para "el afuera" las cuestiones más técnicas de la diplomacia nos resultan desconocidas y quizás allí radique la falta de comentarios.
Pasa con mi profesión también. A mis amigos, cuando les conté que tenía como cliente a un veterinario que había sido demandada por mala praxis por el fallecimiento de la "gata Julieta" de 13 años de edad, y le reclamaban un fangote de guita, se interesaron y mucho. No había vez que nos juntaramos que no me preguntaran cómo iba el juicio.
Ahora, para comentar que el juzgado me observó una cédula, que me perdieron un oficio que había dejado a confronte o que se olvidaron de proveerme el punto V del escrito que había dejado a despacho; tengo que encontrar a otro abogado como interlocutor que conozca las vicisitudes del mundo tribunalicio. Y este es el día a día de un abogado.
No es falta de interés. Es que lo de los enchufes, al menos yo, lo di por sentado.
Besos,
Flor

Facha dijo...

Entiendo el planteo que realiza eladentro, el cual es sostenido por flor. Aunque noto un dejo de nostalgia en la falta de interes de los blojers por esas cuestiones, te pregunto: no te aburriria a vos tambien que te hablen de ebchufes y de oficios no confrontados si no recibieras un mango a cambio? Y redoblo la apuesta, aun recibiendo el dinero como contraprestacion, no te sigue aburriendo?
Para que unos pocos diplomaticos de renombre puedan realizar, o al menos atribuirse el merito, esa tarea de justicia, paz y humanidad, debe haber otros miles cambiando enchufes y puteando por oficios sin confrontar

Comandante Cansado dijo...

Ja, me gusto el post en el género "honestidad brutal". Ahora, sobre el tema de los idiomas, claro que apenas uno se sale de los senderos más transitados el inglés deja de ser o parecer una piedra de rosetta... Y no hace falta irse a Corea para eso, usted se va a un pueblito fronterizo alemán muy monono lleno de turistas, y los empleados de la mayoría de los comercios hablan sólo su dialecto del alemán (si usted habla un poco de neerlandés se las arregla porque se parece, si no ni modo). Que en un pueblito de pescadores hablen sólo coreano me parece entonces la norma... (los próximos 15 años de carrera le van a resultar más fáciles ahora que ya sabe eso, je). Los glosarios para turistas son algo a tener en cuenta. Y hay otro truco más general, muy útil si no le da vergüenza (yo ya no tengo: los libros de vocabulario para nenes con imágenes. Afánele uno a un niño de la familia y llévelo siempre consigo, es de lo más práctico. Cordiales saludos desde acá.

PS: ¿conoce a los de Munguau? Es un proyecto binacional de jóvenes coreanos y argentinos (mun es guau en coreano).

el de adentro dijo...

Creo que el tono con el que escribí el post es más de "honestidad brutal" que el de "queja". Onda una advertencia: hay muchos aspirantes que ingresan medio con un plan de carrera personal que incluye la recuperación de la soberanía de las islas del Atlántico Sur como primer paso. Y el 80% de la carrera es instalar enchufes, y si uno llega al otro 20%, le toca decidir donde se instalan los enchufes - y putear cuando andan mal.

Flor: es eso, al público le interesa ver el show de luces, no el armado. Facha: mucho no me aburre el laburo. Es más, prefiero instalar enchufes que estar sentado en una mesa de negociación...

Comandante: te digo que el caso de Yeosu con el inglés es medio extremo. Nunca me pasó en pueblitos de Europa o de Japón que ni en el aeropuerto, ni en el hotel, ni en la oficina de información turística hablaran nada de inglés.

Muy interesante lo de Munguau, va a la lista de contactos con la comunidad (eso lo empezaremos en noviembre o diciembre, hay un par de cosas básicas que definir antes).

Mazingerkid dijo...

Después noté que sonó irónico lo mío, ahora en serio, en mi caso tengo 0 idea de diseño y me la vería bastante brava llenando un espacio tan grande (aunque tenga bolsas llenas de enchufes celestes y blancos). No deja de asombrarme lo variado de la tarea del diplomático argentino.

Anónimo dijo...

Estaría bueno que "el de adentro" escriba algun post mas narrando la variedad de tareas cotidianas de ese 80%... para los aspirantes sería muy util...es información de primera mano que no se consigue!

Te hago una pregunta, pese a estos aspectos un tanto desalentadores, volverías a elegir la diplomacia como tu forma de vida (o mas focalizado, como tu trabajo)?

Slds
Boreal

el de adentro dijo...

Mazinger, tranquilo. Yo tampoco entiendo nada de diseño, para eso hay un equipo de trabajo, y hay arquitectos que laburan en los planos. Por suerte uno no tiene que ser especialista en todo.

Boreal: de a poco voy colgando cosas sobre el día a día, lo podés sacar de varios posts. Me cuesta mucho sentarme y escribir un post "mi rutina", y además tengo el problema que me succiona el tráfico, je je je. Difícil la pregunta: creo que si las circunstancias se volvieran a dar, elegiría de nuevo la carrera. Pero también podría hacer 752 cosas distintas. Si uno pudiera volver a los 17....

Anónimo dijo...

pero Estimado. No se persiga tanto con las repercusiones y escriba de lo que se le antoje. Su público es amplio y sabremos apreciar los matices.