miércoles, 11 de enero de 2012

Japón: una epifanía

Hace unos meses, una frase escrita por el Cookie Monster referida a Japón me quedó retumbando en la cabeza: "estos pibes están en el horno con papitas". Era una referencia a la fortaleza del yen y su (aparente) desconexión con las realidades de la economía japonesa. Hice un primer esbozo de respuesta, que no me quedó del todo mal pero tampoco me terminó de convencer. La semana pasada, escarbando la basura hasta pensé en incluir el post entre lo peorcito del bloj, pero la verdad es que no se lo merecía - hay cosas mucho peores.


Y anteayer llegué a este post de Krugman, comentando esta nota de Eamonn Fingleton. La primera reacción fue la envidia, porque en definitiva yo querría haberle respondido a Cookie de esa manera. Mi respuesta se concentró demasiado en la cuenta corriente, los equilibrios contables y algunos cambios estructurales en la economía japonesa, mientras que Fingleton lo encara con cuestiones cualitativas e ideológicas que van al punto central del argumento: lo importante no es el valor del yen en un determinado momento, sino por qué Japón no está en el horno con papitas.


Empecemos con los aspectos cualitativos. Como bien dice Krugman, Fingleton dispara con todo lo que tiene sabiendo que algunos de los tiros van a terminar dando en el blanco. El punto central del argumento es que en términos de crecimiento del PBI Japón no se ha destacado en los últimos 20 años, pero que en las variables que realmente importan (calidad de vida de la población), las "décadas perdidas" van a ser recordadas como la edad de oro.


Y en eso tiene una colección de argumentos:


  • La expectativa de vida subió 4,2 años en esas dos décadas
  • En incorporación de tecnología a la vida cotidiana, Japón sigue siendo número 1
  • El yen es una reserva de valor
  • El desempleo nunca pasó del 5%
  • La inversión en infraestructura sigue siendo top notch. En infraestructura física, Japón es sin duda el país más avanzado del mundo
  • Cita un informe que no logré encontrar de Akamai technologies que indica que de las 50 ciudades del mundo con servicio de internet más veloz, 38 se ubican en Japón
  • Los avances en materia ambiental (calidad de aire y agua, por ejemplo)
  • Gastronomía: Tokio es la ciudad del mundo con mayor cantidad de restaurantes con la máxima categoría según Michelin (16, contra 10 en París)
Hay muchos otros aspectos cualitativos que no se mencionan, como por ejemplo los esfuerzos oficiales para aumentar el espacio de vivienda por habitante, las políticas públicas para igualdad de género, disminución de jornada laboral, etc etc etc. Desde un punto de vista de las impresiones personales, cita a este artículo de William Holstein sobre la calidad de vida que disfrutan los japoneses hoy en día: las comodidades tecnológicas, la calidad del parque automotor, la organización de la sociedad. Son impresiones que, habiendo vivido en Japón, mayormente comparto.

Hablando de las impresiones, recuerdo dos vacaciones que me tomé viviendo en Japón. Normalmente trataba de acumular vacaciones para venir a la Argentina y, aunque los aviones siempre hacen escala, trataba de quedarme la mayor cantidad de tiempo en Buenos Aires. Pero una vez me bajé en EE.UU. y otra vez en Europa (mini-luna de miel). Viniendo de Japón, me llamó la atención en Europa la baja calidad de los servicios públicos, la desorganización general y el mal estado de mantenimiento de las ciudades. En EE.UU., donde los servicios son bastante superiores y las ciudades están en mejor estado de conservación que en Europa, el impacto fue por las desigualdades sociales, la riqueza extrema y los bolsones de pobreza que, en Japón, uno no ve. Uno tiende a poner a los países del primer mundo en una misma bolsa, pero de cierta forma mi impresión fue que Japón está un paso más adelante. No tanto por la riqueza, pero por la calidad de vida de la gente.

La segunda pata del argumento de Fingleton es la ideológica: por distintas razones, existe en Occidente una tendencia a menospreciar a Japón. Eso se observa incluso en la forma en que estudiamos la historia japonesa en Occidente, y es uno de los viejos caballitos de batalla de este bloj. La opinión predominante es que el desarrollo económico japonés se inicia a partir de la Restauración Meiji, y que antes que Occidente cayera con los kurofune las islas eran pobladas por bárbaros muertos de hambre con sus costumbres samurai atrasadas. Eso se observa incluso en esa tendencia a identificar el bakufu con una especie de feudalismo japonés: implica desconocer que, en 1850, Japón era un país de avanzada en materia de salud y educación pública, seguridad alimentaria, política ambiental y administración gubernamental. Le faltaba llevar a cabo la revolución industrial, y ese es el gran aporte de Occidente al desarrollo japonés.


Fingleton correctamente señala a los centros de pensamiento de la derecha neo-liberal con el mantenimiento de los prejuicios ideológicos. Para un neo-con es imposible aceptar que el éxito de Japón haya venido de la mano de un sistema basado en remedios de cuño "socialista" (regulaciones gubernamentales, políticas públicas activas) que en definitiva privilegian la distribución del ingreso por sobre la obtención de lucro por parte de las empresas.


Y Japón en larga medida ha sabido utilizar esa ideología en su propio favor. En lugar de contrarrestar las visiones apocalípticas sobre su propio futuro, las ha utilizado para no tener que pagar los costos de ser un país superdesarrollado: para no abrir sus mercados, no aumentar su cooperación internacional y no compartir los beneficios de su prosperidad. Una de las frases de cabecera en la comunidad diplomática occidental en Tokio es que Japón tiene una enorme dificultad para hacer escuchar su voz en la comunidad internacional, y que eso se deriva en incapacidad para "aplicar el reglamento" cuando corresponde. Lo que es verdad, y de cierta forma es coherente con su histórico aislacionismo.


Un buen ejemplo de esos prejuicios ideológicos se observan en el debate demográfico. Cookie afirmó que "cuando la población dejó de crecer, se terminó el milagro económico japonés". Fingleton le contesta con que, esto que en Occidente observamos como "problema crítico" y "falla de política" es, al contrario, un resultado buscado. De la misma forma que en el siglo XVII el tercer shogun Tokugawa, Iemitsu, identificó la deforestación como un problema y se embarcó en el primer programa nacional de reforestación del mundo, después de la II Guerra Mundial los japoneses decidieron controlar el crecimiento demográfico descontrolado y tratar de reducir (con políticas públicas que nunca llegaron a los extremos de las aplicadas en China) el tamaño de las familias. Si hoy Japón es el país más avanzado del mundo en robótica, es porque correctamente se identificó la necesidad de contrarrestar el control poblacional con una política activa de automatización de la producción.


El gran defecto del ensayo de Fingleton es que no incluye en su relato los acontecimientos posteriores al 11 de marzo, y lo que pasó en esas islas en los últimos meses no ha sido moco de pavo. Lo dejo para un próximo post, y me despido por hoy con la conclusión de Holstein:


Uno debe ser profundamente humilde sobre su capacidad de comprensión de la sociedad y la economía japonesas. Es un país extremadamente complejo que opera sobre la base de un sistema de valores distinto a los nuestros. Es muy fácil proyectar los valores estadounidenses, y cometer errores básicos de interpretación. Pero sigo convencido de algo: los obituarios que se siguen escribiendo para Japón en los medios occidentales ... son proclamas ideológicas, no conclusiones basadas en una observación detallada de la realidad.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

para empezar
http://www.engadget.com/2011/07/26/akamai-sees-internet-speeds-climb-asia-still-dominates-broadban/

de lo otro da para largo, muy largo, pero, es cierto la hisotira de Japon no comienza con los barcos negros

ayj

el de adentro dijo...

Gracias ayj, lo que yo igual no encontré es la lista esa. Es verdad que lo otro da para muy largo. Por suerte tenemos tiempo!!!!!!!