miércoles, 25 de agosto de 2010

Indexofilia

Creo que todo empezó con las putas externalidades, y la necesidad de incorporar en las estadísticas de cuentas nacionales ciertos costos o beneficios externos de la actividad económica. O puede que sea culpa de los estadounidenses y su manía de clasificar y ranquear a los países según distintos aspectos de su economía, su sociedad o sus costumbres. El hecho es que los índices que combinan distintas variables se multiplican como hongos después de la lluvia.


El primero que me acuerde que la pegó grosso fue el de desarrollo humano, creado en 1990 por el PNUD (Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo). Es un índice sencillo, que mide sólo tres cosas: esperanza de vida, escolaridad (alfabetización de adultos + índice de matrícula) y PBI per cápita en PPP. Son estadísticas bastante harmonizables internacionalmente, y miden bastante sin tener que complicar demasiado el asunto (aunque lo de PPP es medio discutible).


Pero bueno, justamente su simplicidad fue una de las primeras críticas. Hay que incluir el cuidado del medio ambiente. El desarrollo humano también puede ser resignificado desde una perspectiva de género. Las tecnologías de la información son el futuro, y cualquier índice que excluya esa variable está out. ¿De qué te sirve tanto desarrollo humano si en tu país tenés 14 días de sol al año? Por suerte, el IDH se mantuvo en su forma original y se multiplicaron los índices que, combinando distintas variables, ranquean a los distintos países según su proximidad a un ideal de país.


Esta página de Santa Wikipedia te muestra algunas de las posibilidades a las que llega la imaginación humana cuando hay recursos para financiarlo. Hay de todo en la viña del señor. Hay algunos que a primera vista parecen serios, como este de desempeño ambiental de Yale/Columbia. Este, que pretende medir poder duro, puede ser interesante para los estudiosos de las relaciones internacionales. Bah, es tan difícil cuantificar o indexar en las RRII que hasta algunos índices sencillos pueden representar un avance. Otros cubren temas como la libertad de prensa: el de Reporteros sin Fronteras. Muy interesante el country report de 2009 para la Argentina. No creo que Clarín lo haya levantado...


Pero también hay mucha chantada. Hace unos meses había leído en algún lugar que Costa Rica era el lugar más verde y feliz para vivir en el mundo, y me cayó simpático. Está bien, el clima es bueno, las playas son lindas, no tienen ejército, la gente vive muchos años, no hay miseria, tienen mucho parque nacional... el otro día, averiguando sobre los índices de percepción para este post, di con el Happy Planet Index. El de Costa Rica. Y quise ver cuales eran los otros países que hacen feliz al planeta.


El segundo es República Dominicana. Bueno, qué se yo. Miran a Haití y se dan cuenta lo bien que les va... vaya y pase. Tercero, Jamaica. Será el porro, pensé. Guatemala... Vietnam... Colombia... Cuba.... y ya me pareció un poco demasiado, todo eso. Digo... ¿Colombia? Tres cuartos de toda la cocaína del "planeta feliz" son producidos en Colombia. Los narcos se mezclan con los terroristas que secuestran y matan, hace un par de semanas estuvieron a punto de entrar en guerra con uno de sus vecinos, hace un par de años con otro. Es uno de los países más violentos del mundo.


Y me di cuenta de algo: de los 10 países con mejor índice happy planet, 7 están entre los 10 con mayores índices de asesinatos. Se ve que los muchachos de la New Economics Foundation descubrieron que nada hace más feliz al planeta que matarnos los unos a los otros...


Nota de pie de página, para los amantes de los tragos indigestos (a base de licor de huevo, por ejemplo): el happy planet index es una mezcla de esperanza de vida (dato duro), un índice de satisfacción basado en las encuestas internacionales de Gallup (en términos generales, los ricos y los latinos estamos muy contentos, los asiáticos y los árabes están satisfechos y los africanos, iraquíes, ucranianos y filipinos están que trinan con la vida) y un índice de "huella ecológica" que tiene una alta correlación con la miseria absoluta. Básicamente si no comés el planeta está contento con vos....

4 comentarios:

Die dijo...

Felicitaciones por el post.
Aprecio mucho cuando con los ya famosos "ranking de lo que sea", publicados hasta el hastío por los medios masivos, se resalta la letra chica y muestran sus incongruencias.
Tenemos muchos de estos casos, que lo único que hacen es quitar rigurosidad al estudio estadístico, tanto cuanti como cualitativo.

Anónimo dijo...

Uso el comentario para agradecer las entradas sobre comercio exterior y exportaciones. Estoy leyendo con cuidado para hacer algunos comentarios de acá a un tiempo.

Dos cosas:

1) Hablando de inflación y estabilidad macro: estuve de viaje recientemente por el interior y me parece que no sería extraño que comencemos a ver movilizaciones de los productores de las economías regionales (manzanas, limones, etc). Con los precios internacionales estables y unos costos crecientes en dólares, empiezan a no cerrar los números.

Hay que tener en cuenta que estas economías suelen ser mucho más mano de obra intensivas y tener estructuras de propiedad más fragmentadas.

Estos mismos problemas lo reflejan las estadísticas de comercio exterior con el crecimiento de las importaciones. Yo soy el único que se preocupa porque el modelo se va al tacho vía apreciación del tipo de cambio?

2) Hoy María en Artepolítica se hace unas preguntas sobre polex (http://artepolitica.com/articulos/al-fondo-para-la-derecha/?utm_source=feedburner&utm_medium=feed&utm_campaign=Feed%3A+artepolitica+%28Artepol%C3%ADtica%29&utm_content=Google+Reader)

Digo porque si la última mención en un blog hizo saltar los números si te mencionan en Artepolítica el boliche sí que va a explotar.

Abrazo.

r.-

el de adentro dijo...

Die: es verdad, a mí también me causa úlcera ver chantadas reproducidas en diarios como si fueran cosas serias.

R: que el modelo se vaya al tacho por tipo de cambio implica que tendríamos que empezar a ver síntomas. El primer síntoma es la cuenta corriente, y la verdad es que con un superávit estimado por arriba del 2% del PBI para el 2010 (9o superávit consecutivo en c/c), no me parece que sea necesario preocuparse mucho.

El crecimiento de las importaciones es consecuencia de una tasa de inversión cercana al 25% en un país que fabrica muy pocos bienes de capital. Hay que importarlos o bajar la tasa de inversión. La opción es clara. Todo se puede ir al tacho de un día al otro, es verdad, pero no creo que sea por un problema de competitividad. Los limoneros y manzaneros pueden dormir tranquilos, seguros que la van a seguir juntando con pala.

Anónimo dijo...

Sí tenemos un saldo del 2%, pero podría deberse a que somos muy competitivos en ciertos productos que permiten mantener un elevado saldo de comercial (combinación de precio y cantidad) y eso nos impida ver el deterioro de la balanza en otros rubros (servicios - turismo y otros bienes) vía crecimiento de importaciones.

Podría ser enfermedad holandesa alimentada por la soja.

Con respecto a la producción de manzanas, que conozco un poco más que la de limones, sólo puedo decir que quien ha sufrido la historia económica del alto valle de Río Negro dificilmente pueda decir que estos últimos años los chacareros (que en esa zona sí que existen) la levantaron en pala. No cometamos el error de crear un mundo agrario homogeneo donde no lo hay.

Tal vez el valle sea una muestra de que con el tipo de cambio alto no alcanza. Tenemos mucha fruta de industria y es necesario para tener mejor calidad una reconversión que sólo una política a largo plazo puede financiar. No hay forma de que se financie con ingresos corrientes.

En fin...yo insisto que vamos rumbo al quilombo al momento de la cosecha...veamos para el verano quién tiene razón.

Abrazo y siempre interesante discutir.

Un resumen de la situación de la manzana en:

http://www1.rionegro.com.ar/diario/rural/2010/01/30/22322.php

r.-