jueves, 28 de julio de 2011

Las cenizas y la p.... que lo ......

Partía el martes a la noche para Lima. La Cancillería tiene un stand en la Feria del Libro. Culturales pone cuatro escritores y nosotros de comercio ponemos, junto a la Cámara Argentina del Libro (CAL, que agrupa a las editoriales más chicas), 12 editoriales que van a exponer sus obras y vender libros y derechos autorales. La Embajada en Lima se hace cargo de la parte logística y coordinación in situ. Acá está el comunicado de prensa.


Justo la semana pasada Clarín publicó una nota sobre el tema. Curiosamente, el titular no es negativo: "Con fuerte presencia argentina, abrió la Feria del Libro de Lima". Después sí aprovechan para tirar un par de palos con eso de que "faltan libros de ficción". Y la realidad es que sí, la mayoría de las editoriales que participaron del stand son de libros técnicos, y poco de literatura.


Pero eso se debe a dos factores: por un lado, la convocatoria es abierta, se publicó en el portal Argentina Trade Net, se difundió a través de la CAL  y la CAP (Cámara Argentina de Publicaciones, que agrupa a las editoriales más grandes, generalmente de capital extranjero) y se anotaron las editoriales que quisieron. Como las empresas se tienen que pagar el pasaje y los gastos en Lima, es una inversión, y en eso nosotros no seleccionamos a las empresas: editorial que está dispuesta a pagarse el pasaje es bienvenida, aunque no sea miembro de las cámaras o lleve libros que Clarín considera aburridos. Por otra parte, los grandes autores que Clarín quiere ver son publicados por multinacionales que tienen sus propios stands en la feria. Para aprovechar mejor el espacio, nuestros grandes autores están presentes de forma simbólica (en fotos) y en los stands de sus editoriales, y los libros son de las editoriales PyME que quieren vender.


Un factor positivo (para mí, al menos) es que al ser una feria, y no una misión, el laburo en Lima es más tranquilo. En una misión, hay trocientos detalles sobre los que uno tiene que estar encima (y digo que uno es el que tiene que estar encima porque sino es uno el que se come las puteadas): las agendas, las empresas que faltan, los intérpretes, el hotel que te quiere cobrar servicios extra,  los buses etc etc. En una feria, uno tiene tiempo para hablar con los expositores y conocer mejor el sector, recorrer la feria y copiar ideas.


Pero bueno, además hoy asume Ollanta, y tenía ganas de escribir un par de posts sobre el tema. Tomar relatos en primera persona, hablar con peruanos en la feria y en la calle, polemizar con mis amigos peruanos, tomar unas chelitas heladas y comerme unos tiraditos de lenguado a la noche.


Hasta ahora vengo hablando de mis luminosos planes. La triste realidad:


Martes, 16:00 hs, a punto de partir a Ezeiza para tomar el vuelo de las 19:00, me entero que los vuelos no están saliendo por las cenizas, y el mío está reprogramado para las 20:59. En ese momento todavía estaba optimista, y pensé "¡Qué suerte! Esta vez puedo armar la valija".


17:00, recibí 137 llamados en los últimos 60 minutos, la valija yace abierta, vacía de todo contenido.


17:50, como en un pase de magia la valija aparece cerrada y yo recién duchado. No sé muy bien que hay adentro, pero no importa. Me fijo en internet para rechequear el horario, y el sitio de AA2000 dice que el vuelo parte en horario a las 19:00 - dentro de una hora. Llamo a Ezeiza, y la máquina me dice "Señor, Ud. está en el horno".


18:10, después de 20 minutos de incertidumbre, A. de la oficina de vuelos (una genia) me dice que vaya para Ezeiza, pero que no se sabe bien a qué hora despegará. No antes de las 9, seguro.


19:00, que incluyeron casi media hora de situación taxi, y estoy más o menos a 3 cuadras de donde estaba hace una hora.


20:10 y estoy en Ezeiza. Hago el check-in sin problemas. Me dicen que quizá despeguemos a las 20:59.


21:30 cuando nos informan que quizá despeguemos 22:30. Por una de esas tristes casualidades del destino, en mi mochila llevo un único libro: "La intimidad como espectáculo", de Paula Sibilia. Después de 10 páginas, me quedo 10 minutos mirando el loop de una propaganda de AA2000 con Ginobili. Como diría Fito, flipo.


23:15, al borde de un suicidio ritual, Aerolíneas nos informa que el vuelo fue reprogramado para las 10:00 de la mañana. Un grupo de peruanos ensaya una revolución. Nos garpan hotel o taxi. Grande Aerolíneas.


Miércoles 7:00: el vuelo ha sido reprogramado para las 12:20. Enfrento un dilema: si me voy para Ezeiza, corro el riesgo que mi jefe me llame a las 14:00 y me diga "dejáte de pelotudear en el aeropuerto y vení a laburar".


15:02 y el vuelo ha despegado hacia Lima. Yo me entero porque salió en el sitio web. Lo vi desde la compu de la oficina. Chau Lima, chau Ollanta.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero qué peripecia!
Como dice un querido amigo mío, incluso lo tiene tatuado en el hombro izquierdo: E.T.P. (Esto También Pasará).
Beso enorme!
Flor

el de adentro dijo...

Gracias Flor!!! Ya pasó, por suerte.... pena que me quedé sin Lima... Beso!!!