El otro día, en este post, les comentaba que aunque como Provincia, en términos de población los argentinos en el exterior representan algo entre Santiago del Estero y Entre Ríos, en términos de padrón electoral serían un poco menos que media Tierra del Fuego (o la ciudad de Gualeguaychú, por ejemplo). Ahora, si vamos a los votos realmente emitidos, estaríamos en el mismo nivel que el departamento de Feliciano, provincia de Entre Ríos. Mi impresión en los últimos años es que el voto en el exterior es un voto más opositor, y en los comentarios a Ana C. le quedó la duda, por lo que prometí hacer un
Aunque el número de electores empadronados ha crecido significativamente (8.814 en 1993, 28.158 en 2001 y 42.533 en 2007) el número de votos emitidos no. En las Presidenciales de 1995 votaron 9.576 argentinos en el exterior; el número cayó a 8.824 en el '99 y 6.420 en el 2003, siendo de 8.127 en las últimas Presidenciales. En las primeras elecciones para diputados en el exterior, en 1993, votaron 5.337 compatriotas (60,5% del padrón). En las de 2005, votaron apenas 2.992 (8,4%).
Pero bueno, a lo que interesa: si los electores en el exterior hubieran definido las Presidenciales del 2007, tendríamos el primer ballotage Presidencial de nuestra Historia, entre CFK con 34,4% y Elisa Carrió, con 32,9%. Comparados con los 45,3% de una y los 23,1% de la otra en las elecciones generales, vemos que en el exterior la diferencia se achicó en 20 puntos porcentuales... Lavagna hizo 16,91% adentro y 15,7% afuera. Pino hizo 1,6% adentro y 5% afuera, y López Murphy hizo 1,4% adentro y 7,6% afuera. La contracara es Rodríguez Sáa: 7,6% adentro y 3,2% afuera.
Adentro, el FPV hizo una excelente elección ganando todos los distritos menos la CABA (Carrió), Córdoba (Lavagna) y San Luís (Rodríguez Sáa). Afuera, Carrió ganó la CABA, Córdoba, Chaco, Chubut, Entre Ríos, Neuquén, Santa Fe y Tierra del Fuego; Lavagna ganó Catamarca y hubo empate entre Carrió, Lavagna y López Murphy en La Pampa. Con 3 votos cada uno, de un total de 12 votos válidos.
Porque en el fondo "ganar" es una forma de decir. 4 provincias tienen menos de 100 electores empadronados, y 12 tuvieron menos de 50 votos emitidos (empezando por Catamarca, con 10). Y eso ocurre porque el total de argentinos habilitados para votar en el exterior representa un 0,16% del total del padrón. La C.A.B.A es el distrito con mayor representación afuera (0,64%), y Santiago del Estero el menor (0,02%). Y en el exterior vota un 0,04% del total de electores del país (0,18% de la CABA, 0,004% del Chaco).
Este artículo indica que hay casi 14.000 electores en EE.UU. (los totales son para 2009), pero nada más que 2500 en Brasil, y 2000 en Italia y Chile. Los números globales de empadronamiento muestran que los Consulados argentinos están cumpliendo con su labor en esa materia - aunque queda mucho por hacer. El tema es traer a los ciudadanos a votar el día de las elecciones. Ahí está el "nudging" necesario que menciona Ana en los comentarios. Una ventaja de estar con números tan bajos es que cualquier mínimo esfuerzo te permite mostrar buenos resultados en términos porcentuales.
A ver: entre EE.UU., España, Uruguay, Francia, Brasil, Alemania, Italia, Chile y Paraguay son el 75% de los votantes argentinos en el exterior. Esos países representan 9 Embajadas y 35 Consulados argentinos. Se puede identificar aquellas sedes, por ejemplo, con un mínimo de 1000 o 1500 electores y concentrar los trabajos ahí inicialmente. No deben ser más de 15 o 20.
Como sé que el populismo no cae bien en la Casa, no voy a proponer atraer al electorado con choripán, gaseosa y 50 pesito. Pero sí se pueden armar "incentivos" para que la jornada electoral sea más interesante para el votante. Armar promociones con los restaurantes argentinos en la jurisidicción. En Sedes con buen espacio se puede armar algo con los importadores de productos argentinos. En otros lugares se puede pensar en un espectáculo cultural (alquilar un cine y proyectar una película, por ejemplo).
En realidad, nada revolucionario: es lo que nuestras secciones comerciales vienen haciendo a diario. Pero acá puesto a perseguir un objetivo político.
8 comentarios:
Dos factores que, como argentino en el exterior, me vienen inmediatamente a la cabeza:
Uno, a diferencia de los cambios de domicilio dentro del territorio nacional, el empadronamiento consular tiene un precio, y no siempre es despreciable. Cuando llegué a España, mi situación económica literalmente no me daba para invertir un viaje a Madrid/Barcelona/Vigo más EUR 40 por miembro de la unidad familiar en un trámite que no ofrecía efectos prácticos más allá del sufragio.
Miro ahora los datos y veo que la situación ha cambiado rotundamente (EUR 2 por el cambio de domicilio, EUR 10 por el certificado de inscripción consular), pero si no hubiera sido por el post hubiera seguido sin enterarme de la reducción. Supongo que no soy el único que no sigue espontáneamente esos datos.
Dos, los consulados están muy desperdigados. Por seguir con el ejemplo español, hay suficientes argentinos en Valencia o Sevilla como para tener clubes deportivos, programas de radio o revistas comunitarias. Cada uno de ellos tiene largas horas de viaje al consulado más cercano, tanto para tramitar la inscripción como para emitir el sufragio. En comparación, los ciudadanos españoles en el extranjero pueden votar por vía postal.
Hace casi 40 años que vivo afuera. Dejé de votar en el consulado hace mucho, y creo que nadie entre los argentinos contemporáneos míos aquí lo hace. En parte por falta de información/dificultad de entender qué representan los candidatos (a no ser que votaras Peronista, Radical, o alguna variante exotica de izquierda de la cuna a la tumba), y tambien porque esta incomprensión se acentúa a medida que dejas de convivir con la realidad argentina y te adaptás a otra.
Esto es una vivencia personal, no sé si es generalizable. Pero sería interesante ver cuántos de los no-votantes son veteranos versus relativamente recien llegados. Si mi comentario es relevante, entonces hay poco que los funcionarios consulares puedan hacer para motivar a los desganados.
Adrián: es verdad que a veces falta informar mejor lo que se hace para acercar al argentino a su consulado. Por ejemplo: cada vez más trámites se pueden hacer por internet, y a veces la gente no lo sabe.
Vos mencionás el tema de los Consulados desperdigados, y eso que dentro de todo en España tenemos buena cobertura geográfica (Madrid en el centro, Barcelona en noreste, Vigo en noroeste, Cádiz al sur y Tenerife en Canarias). Peor es el caso de Francia, donde en un territorio más o menos similar tenemos una única sede en París.
El tema del voto postal no lo tengo claro. Se requiere cambiar las leyes electorales, y no estoy seguro si vale la pena considerando que en pocos años vamos a tener voto por internet. Creo que si estamos a 10 años del voto por internet, no valdría la pena establecer ahora un sistema de voto postal (que claramente no estaría vigente antes del 2013/2015) que quedaría obsoleto en 2 o 3 elecciones.
Guillermo: lo que vos planteás es verdad. Mi viejo vive en Brasil desde el '75, y cuando viene hay que explicarle la diferencia entre CFK y Lilita, por ejemplo. Igual mi viejo no es ejemplo de nada, es tan hincha-pelotas que es el caso de ciudadano que uno NO quiere acercar al consulado (especialmente cuando empieza a exponer su pet theory de que todos los diplomáticos somos unos pelotudos). Pero las migraciones son como capas geológicas, y creo que la mayoría de los argentinos en el exterior están por plazos menores y no pierden los vínculos.
Me tocó coordinar un par de elecciones en el exterior, y te aseguro que es muy emotivo, ver a gente que se desplaza hasta 1000 km para poder emitir su voto, te traen regalos, se sacan fotos con el sobre en la mano.
@Guillermo: yo llevo 12 años fuera, que son mucho menos que tus 40, pero sigo la política argentina con el mismo interés que cuando estaba allá. El tema es que "datos" no es el plural de "anécdota"; habría que plantearse cuáles son los factores que hacen que la gente se desinterese o, por el contrario, mantenga el interés desde el exilio. Posiblemente el motivo del mismo tenga bastante que ver con eso.
@eldeadentro: yo desconfío tanto, pero tantísimo de todas las formas de voto electrónico, que creo que implementarlas sería una potencial catástrofe. Me acuerdo en particular de los escándalos de Diebold en Ohio, California y Florida, donde no había manera alguna de confirmar que el conteo que daba la máquina era correcto.
Adrián: creo que lo tuyo es ludismo puro, je je je. Es como la informatización de los bancos, la creación de los cajeros automáticos e internet banking. Mucha gente pensaba que no podría funcionar y que nadie confiaría sus cuentas a una máquina, pero bueno. Y eso que hubieron problemas, trampas, y curros varios (ver Superman III, por ejemplo), pero el e-banking hoy es una realidad y algún día tendremos e-voting. Cuando, no lo sé.
Trayendo a colación este post. El periodo de inscripción en el consulado en el apdrón electoral es hasta el 26 de Abril 2011, asi que argentinos en el exterior, a inscribirse.
No se si será muy distinto a otros años, pero me comentan en el consulado de Barcelona que hay bastante movimiento de inscripcion de gente. Por ahi se mueven el 23/10 y van a votar. El consulado de BCN funciona muy bien en estos asuntos.
Soy un sub30 que hace un año vive en el exterior. Ya hice la inscripción consular y realmente no dudo ni un segundo en ir a votar. Si bien ayuda que no vivo lejos del consulado, me cuesta entender que generaciones anteriores, que estuvieron por muchos años privados del derecho a voto, no tengan interés por ir a votar (entiendo a los que viven lejos, tienen problemas de movilidad o realmente les resulta imposible por falta de tiempo). Aclaro que me dedico a la actividad privada, no estoy afiliado a ningún partido político.
Pasó mucho tiempo desde el último post en esta entrada y el voto por internet parece aún lejano (más por una cuestión de desconfianza que por una cuestión tecnológica) e independientemente de si es más, menos o igual de seguro, pareciera que todavía tenemos el sistema tradicional para rato.
A la luz de esto, me parece bien que se pueda votar por correo. Si bien probablemente este beneficio nació desde el interés personal o egoísta del gobierno de turno por captar más votos (se sabe que en el exterior abunda el voto no peronista) en una elección que se va a pelear voto a voto. También me parece correcta la decisión de excluir la necesidad de manifestar que uno quiera votar antes de cada elección y que solo baste con la inscripción consular.
Sería interesante ver estadísticas una vez concluidas las elecciones de cuantas personas autorizadas hay para votar tras estos dos cambios y cuantos efectivamente votaron. Por otro lado, si aumenta significativamente el caudal de votos emitidos, ojalá no sea simplemente porque esta elección se parece un poco a un River Boca y sea algo que se mantiene en el tiempo. Por mi parte, incluso en un contexto político-económico menos turbulento, pienso ejercer mi derecho a voto. Y si algún día me mudo, lo haré por correo.
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