viernes, 28 de enero de 2011

El fracaso de la Argentina

Hace un par de semanas, blogudeando un rato, me topé con este bloj de un diplomático brasilero, Paulo Roberto de Almeida. En verdad llegué a pensar en hacer una reseña del bloj, pero me pareció que terminaría siendo demasiado crítico y no tenía ganas de sulfurar. No me atrajo dedicar tiempo a rebatir esto o esto. Me dio fiaquita. Pero bueno, hoy a la mañana me encontré con esto. Resulta que en opinión de este señor, la frase del año, del siglo, de toda una historia económica, es la siguiente:


Argentina destruye por el día lo que la naturaleza crea por la noche.


La frase es atribuída por wikileaks a Eduardo Frei, ex-Presidente de Chile. Mi primera reacción fue sulfurar. Pero después leí este post del mismo bloj, donde Bachelet dice que Argentina "tiene problemas de credibilidad como país". El interlocutor, en ambos casos, es Valenzuela, responsable de las relaciones con América Latina en la administración de Obama. Y me puse a pensar un poco en cierta percepción sobre la Argentina en el exterior. No voy a hablar del tema de wikileaks, ya hice dos posts sobre el asunto. Quiero hablar de la reacción de un diplomático brasilero que piensa que esa frase de Frei pueda ser la frase del año o del siglo de toda una historia económica.


En primer lugar, me costaba entender el significado correcto de la frase. Pero lo que quiere decir este señor Almeida tiene que ver con un "proceso increíble de destrucción de riqueza por culpa de la incompetencia de sus políticos y sus militares". Y trajo a colación la frasecita esa que dice que las dos cosas que la historia económica no logra explicar son el éxito de Japón y el fracaso de la Argentina.


Lo de Japón es fácil, un poco lo di a entender en uno de mis primeros posts. Ahora, lo de la Argentina es mejor contextualizarlo. Asumo que "el fracaso de la Argentina" al que se refiere Almeida tiene que ver con la incapacidad de acceder a niveles de ingreso y sociales de un país desarrollado. Que es una característica común a todos los países de Latinoamérica - incluyendo a Brasil y a Chile. Pero tiene que haber algo más.


Almeida se refirió al "desmantelamiento de riqueza" como señal del fracaso. Esto puede tener que ver con dos cosas: una es la incapacidad de transformar los abundantes recursos naturales de un país en motor de desarrollo. Pero que un brasilero diga eso de la Argentina es caradurismo en exceso, y cara de pau tem limíte, por lo que lo descarto. La segunda opción tiene que ver con el envión de crecimiento económico que tuvo la Argentina entre, digamos, 1870 y 1930. Pero bueno, los países latinoamericanos hemos tenido nuestros momentos de gloria. Por ejemplo, Brasil en la época del "milagro económico" (años '60 y '70) o Chile en los últimos 20 años. Y, oh ironía del destino, ninguno de los tres es hoy en día un país desarrollado.


Pero hay un aspecto adicional, que nos sirve para matizar nuestro fracaso: el desarrollo humano. Junto a Chile, somos los dos países de latinoamérica con mejores indicadores sociales. Tenemos el PBI per capita (medido en paridad de poder adquisitivo) más alto, con los mejores indicadores de escolaridad y salud. En calidad de vida, seguimos siendo Nº 1 en la región.


Entonces, para explicar el fracaso de la Argentina, tenemos que ir a las expectativas. Es posible que nuestros ilustrados vecinos esperen demasiado de nosotros - que se hayan comprado nuestro destino manifiesto. Que la Argentina debe ser un faro de luz en una región tapada por las tinieblas, o algún versito del estilo (condenados al éxito, dijo Duhalde). Pero la realidad es que somos un país normal. Durante mucho tiempo en el resto de Sudamérica se nos consideraba arrogantes, que nos creíamos más que lo que realmente éramos. Y no deja de ser curioso que ahora sean nuestros vecinos los que nos asignan un valor exagerado, y al que justamente no aspiramos.


Porque justamente parte del éxito de la Argentina es que hoy nos sabemos iguales. Nos consideramos hermanos.


Mañana sigo con Doha...

11 comentarios:

( f. ) dijo...

Ya no entiendo nada.

Un chileno pishando la tumba de Borges; este brasilero diciendo que "Argentina destruye por el día lo que la naturaleza crea por la noche" es la frase del año; Bachelet diciendo que tenemos problemas de credibilidad y, finalmente, un mosquito del dengue con la camiseta argentina al que hay que golear.

Viejo, ¿qué onda? ¿Qué sómos, Uganda y estamos rodeados de belgas, noruegos y suecos?

[Perdón, salto leche hervida. Me pasa como con la flia.: nosotros podemos burlarnos de ella pero si alguien de afuera hace el mismo chiste, se pudre]

Charrua dijo...

Esa impresión de fracaso se debe a una combinación de los fenómenos que mencionás; no sólo Argentina llegó a niveles de PNB comparables a Francia durante los 20, sino que era realmente grande (en territorio y población) y tenía grandes recursos naturales. No había en la región un país comparable; Chile y Uruguay no estaban tan lejos en PNB per capita, pero eran mucho más chicos y sin tantos recursos. Brasil tenía muchos recursos naturales, pero era mucho más pobre.
Uno puede ver que no era realmente un país desarrollado incluso en ese entonces, pero superficialmente se parecía MUCHO; imaginate a una Francia con más recursos naturales convertida en Colombia en un plazo de 40 años. Esa es la impresión que muchos conservan de la evolución económica argentina.

ayjblog dijo...

quizas por que fuimos el equivalente de un pais petrolero en los 20s, y esto quizas es una larga decadencia, ponele España post Borbon, (no se quienes seran la generacion del 98, es temprano aun)
pero, si los hermanos nos tratan asi, mejor seguir como hasta ahora, no los quiero de hermanos ni lo son, BTW, si es tan malo, por que tenemos tanta inmigracion limitrofe?

Comandante Cansado dijo...

Excelente.

Bee! dijo...

genial!. Yo estoy viviendo en EEUU, despues de un tiempo de vivir en Francia. Te puedo asegurar, que de los paises de latinoamerica, no nos ven como un fracaso, todo lo contrario.
En EEUU me topo con muchos latinos, digamos que aca viene la "derecha exiliada" de latinoamerica, y se nota enseguida. al contrario de Europa, donde va la "izquierda" exiliada, y tambien se nota.
Una caracteristica de los latinos de aca, es que se averguenzan de hablar español. Se enguethan. Cuando digo argentina, y hablo nuestra lengua con orgullo, siento que no tengo de que avergonzarme.
Ojo que los latinos que conozco, no son ilegales. Recuerden que dije:la derecha exiliada. Son multimillonarios.(los de europa son clase media, como nosotros, o becados, o tangueros).
Varias veces defendi al proceso de union latinoamericana con latinos aqui en EEUU, y me ha costado no ser "del palo". Pero reconozco que se ve, desde la distancia, que solo unidos podemos enfrentar a los titanes del norte. Y que lo estamos intentando. Asi que desde mi optica, a los argentinos, nos ven bastante bien en el exterior. un saludo!!!

Carlos dijo...

Es increible, hace 70 años "conformarse" diciendo: "Al resto de los países de la región no le fue tan bien después de todo" hubiese sonado a chiste.

Argentina tenía un destino de grandeza, ahora es uno más en el concierto de países fracasados, es patético que para contestarles a los brasileños se utilicen los indicadores sociales de ese pais: tradicionalmente Brasil era un país lleno de negros muertos de hambre.
Hoy en día, por ejmeplo, en Argentina se vende LA MISMA cantidad de automóviles per cápita que en Brasil y Chile, repito LA MISMA y eso que las ventas fueron récord.

¿No piensan tomar nota los conformistas que no terminan de asumir la decadencia argentina inaugurada por el General Perón?

el de adentro dijo...

(f.): efectivamente, son suecos y suizos opinando de un bananero país africano. Como los problemas de sus ciudadanos ya han sido resueltos, pueden salir a opinar de los problemas de los demás...

Charrua: la respuesta a tu comentario está dada por ayj. Dos cosas nos separaban de Francia en 1920: ellos acababan de salir de una guerra tremenda, pero ya habían llevado a cabo su proceso de industrialización, y nosotros recién empezábamos. Nunca fuímos Francia, ni nunca fuímos Colombia. Como dice ayj, pensá en Arabia Saudita....

Ayj: muy buena pregunta. ¿Por qué nuestros vecinos eligen el "fracaso"?

Comandante: gracias!

Beel: plenamente de acuerdo. A veces las cosas se ven distintas desde afuera.

Carlos: te tengo que felicitar por no haber insultado a los lectores del bloj, aunque lo de los negros muertos de hambre... bueh. ¿Entonces vos pensás que nuestro fracaso es porque esos negros muertos de hambre ahora pueden comer? ¿Para que la Argentina sea un éxito esos negros se tienen que morir de inanición?

Ana C. dijo...

Yo a lo de Argentina lo veo como a lo de mi hijo mayor, que es de lo más inteligente pero vaguísimo y se pone a pavear con los amigos, se va de parranda, y no estudia.

Un desperdicio de potencial que da rabia.

(Espero que a mi hijo mayor le vaya mejor que a la Argentina y reaccione pronto).

Charrua dijo...

El de adentro; nunca dije que Argentina era Francia. Releé mi comentario y vas a ver que digo que nunca fue realmente un país industrializado a pesar de las apariencias. Y como estamos hablando de opiniones, las apariencias son las que cuentan; sea justo o no, la impresión, el recuerdo que quedó de la Argentina de los 20 fue el de un país casi-desarrollado o así y no sólo entre los vecinos.
En lo personal, creo que la evolución económica argentina no tiene mucho de especial, dado lo similar que fue a la de Chile y Uruguay, pero por razones de tamaño, la decadencia relativa de esos países pasó mucho más desapercibida.

el de adentro dijo...

Ana: ¿vos decís que somos vagos? Para mí, somos más dispersos que vagos. Nos cuesta focalizar.

Charrua: tenés razón con lo que aclaraste. Lo que me hizo ruido fue la frase "Francia transformada en Colombia"... la evolución de Chile sí fue muy distinta a la nuestra. Chile era un país pobre.

Un porteño en Barcino dijo...

Buenísima la analogía de Ana. Sobre los comentarios de Bachelet y los brasileños, no no olvidemos que un día nosotros mismos fuímos los amos del universo y nos visitaba el gran Bush. Y en un par de años recibimos nuestro manto de humildad. Hoy son chilenos y brasileños los agrandaditos. Esperemos que no les pase lo mismo.