La política exterior es una transversalidad. El Estado proyecta su influencia hacia adentro a través de las distintas políticas que componen un programa de gobierno, y de la vinculación de cada una de ellas con el afuera surge la política exterior. Estrictamente hablando, la política siempre es interior, porque la legitimidad última de un gobierno radica en factores internos. Entonces la proyección internacional de un Estado es una acción sujeta a la legitimación del Soberano, que vive y vota (con honrosas excepciones) adentro.
La política exterior es expresión del interés nacional, definido a través de un proceso político que se lleva a cabo puertas adentro. La definición en sí es indiferente a este proceso, y puede variar desde un extremo del realismo, interés nacional como poder puro y la política exterior como herramienta de la acumulación de poder, hasta el otro extremo del idealismo, interés nacional como paz y amor entre los pueblos y la política exterior como música new age.
En un momento de los años ’90, el interés nacional argentino fue redefinido. Se abandonó la vieja premisa “guerra fría” del interés nacional definido en términos de poder, para un nuevo enfoque acorde con la globalización: el interés nacional definido en términos de bienestar de la población. La política exterior pasa a ser entendida como un maximizador de bienestar. Como nadie nunca me cambió esta definición (y la verdad es que la sociedad argentina no tuvo mucho tiempo de mirar hacia fuera después del 2001), la sigo tomando como válida. Y si uno no discute ya la definición misma del interés nacional, el debate se tiene que centrar en la medida en que las políticas exteriores concretas han sido funcionales en la consecución de ese interés.
Una manera práctica de aplicar el concepto de bienestar a la política exterior es a través del prisma del desarrollo económico y social, ya que este último implica un incremento del primero. De esta forma, podemos analizar nuestras relaciones con el afuera como una herramienta para mejorar las condiciones de vida de los que estamos adentro. Y esto se puede aplicar a nuestras relaciones bilaterales en planos político y económico, y nuestras relaciones multilaterales en temas globales como el medio ambiente, los derechos humanos y la seguridad nuclear.
El objetivo principal de este blog, entonces, no es tratar temas generales de la agenda internacional, o entender los impactos en la Argentina de distintos eventos tremendos que ocurren a diario en el Afuera (más allá de que uno pueda incluir distintos temas para ventar una indignación o expresar alegría cuando así lo sienta). Lo que espero poder desarrollar a partir de ahora (y si no me cuelgo) es un análisis de la Política Exterior Argentina como herramienta de proyección del Estado Nacional y como resultado de un determinado juego político que, en definitiva, se jugó en el Adentro.
3 comentarios:
Quiero ser el primero y sacarle la virginidad a este lindo (y necesario) blog!
Por las muchas puteadas que vendrán, ¡salú!
Holden, sos un GROSSO. Hoy anduve preguntando por ahi sobre la comunidad bloggera, y todos me dirigieron a vos!
También quiero felicitar al de adentro por la iniciativa. Sugiero, porque le deseo larga vida a este blog, usar seudónimos para los protagonistas de las historias ricas en pasillo". Abrazos, el cagón de siempre! ajaja.
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