Después se me ocurrió comentar un artículo. Y encontré este, muy interesante, sobre las vinculaciones entre keynesianismo y social democracia. Tiene buenas citas, partes provocativas, un banquete. Pero tampoco se me ocurrió nada inteligente.
Pensé en hacer una lista. Siempre sirve cuando uno no tiene ideas, tipo "los 5 logros más importantes de la PEA desde 1983". Pero bueno, de última estoy haciendo una lista, de todas las blogudeces que podría haber hecho si tuviera dos neuronas más.
Terminé creyendo que había llegado el momento de escribir ese post magnífico con 120 razones racionales para dejarse de joder y acortar el ISEN a, máximo, un año. Tampoco.
Hoy en el besamanos Rober me convenció de la inutilidad de todo (incluso de este bloj). Y decidí postear una foto del besamanos, el Canciller a punto de saludar a un joven director de área. Pero no, el puto cable no me quiere conectar el puto teléfono a la puta máquina. Lo que me termina de convencer del nihilismo absoluto.
Antes de empezar esta blogudez, pensaba que la disciplina era lo más importante en un bloj. Y bueno, disciplina a veces significa escribir sobre la nada. Y ni siquiera poder postear una foto. Pero por lo menos puedo lanzar una consigna política: fideicomisos sí, coimas no.
4 comentarios:
Ya que comentas el besaorto de ayer, quiero hacer un comentario y lanzar un interrogante a los inteligentes lectores de este blog!!!!!
Vieron que HMT ayer tiró rosas a los jóvenes diplomáticos!!!!!!! Por mi parte, y después de preguntarme si todavía tengo posibilidades de hacerme pasar como miembro de esas nuevas y numerosas promociones egresadas del ISEN, razoné que en realidad no eran rosas para nadie sino palos para los dinosaurios de esta Cueva. Razonamiento que confirme luego, cuando el nuevo Seree intentó rescatar del ostracismo y jubilación anticipada a sus compañeros de promoción y colegas con “experiencia”.
Luego de este cometario viene mi consulta, las palabras de HMT se deberán a la “profesional” connivencia con la dictadura de nuestros gerontes o al prejuicio, muy bien fundado en la mayoría de los casos, acerca del elitismo antipopular de este servicio????????? Si el problema timermaniano fuese solamente la convivencia con la dictadura, con mostrar el DNI de estos bloggeros creo que alcanzaría pero si en realidad nos acusan de elitistas, oligarcas, cajetillas etc. además de salir a tomar mate al pasillo no se me ocurre otra cosa!!!!!!!!!!!!!
Yuyo querido, creo que das en el clavo con el tema del elitismo de la mayoría de los colegas (sin distinciones de edad). Hay muchos colegas que todavía piensan que la civilización termina en Rivadavia (otros en Santa Fe, y otros en Av. Alvear). Yo no tengo en claro si es posible tener una política exterior de mayorías (para no usar el término "nacional & popular", que tanta crispación genera en los colegas), pero sí tengo en claro que no es posible en nuestro Ministerio.
Y de una extraña forma lo vinculo con las declaraciones de Timerman sobre la diplomacia paralela. No sé, en vez de negarla quizá hubiera preferido que Belcebú dijera algo como: "obvio que existió y existe diplomacia paralela. ¿O Ud. realmente pretende darle el manejo de los fideicomisos con Venezuela a un diplomático?"
Pero no sé cual es la solución. Tomar mate en los pasillos está bueno, no sé si alcanza. No sé ni siquiera si hay masa crítica para hacer algo. No soy activista político, lo primero que se me ocurre es un piquete. Pero tampoco sé qué pedir. Se les ocurre algo?
Me parece que más que escuchar lo que dice Mr. T hay que ver lo que hace. Como al General...Le habla a los jóvenes pero pone de CGABI a su anterior superior directo cuando estaba a cargo de EEEUU: un mtro de prima que en menos de lo que canta un gallo se volverá emb. Es decir, Mr. T sonó lindo y progre, pero pragmático, decidió pelearse con aquellos con los que tiene que tratar, y algo de trigo se puede rescatar de tanta paja... Al menos, así lo veo yo...Brutus
Brutus: no entendí lo de "decidió pelearse con aquellos con los que tiene que tratar". Yo la designación de Trombetta la veo como una aceptación de la realidad que Timerman no conoce a casi nadie dentro del Ministerio. Nombró al que conoce.
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