miércoles, 23 de junio de 2010

Periodismo berreta, propaganda política

Este tipo de notas hizo que yo me pasara 2008 y 2009 casi sin leer los diarios. Fueron como dos años en una nube de pedo. Me daba cuenta que en el laburo la gente estaba muy pendiente de las noticias publicadas en los medios, mucha puteada al gobierno, mucha queja por la inseguridad, crítica fácil a todo por cualquier cosa. Yo mismo estaba entrando en esa lógica, y no sé, no tengo alma de Cristo para preocuparme por todo lo que está mal en el mundo. En casa y con muchos amigos de fuera, la historia era distinta. Mucho kirchnerismo, mucho 678, mucha posición acrítica de algunas cosas que me parecían mal.

Tratar de hablar de cosas en serio me resultaba muy difícil, porque el escenario de la discusión estaba muy reducido a dos posturas que parecen de máxima pero en el fondo son minúsculas: "vivimos bajo una diktadura korrupta" o "vamos al cielo con el gobierno nacional & popular". Y la verdad es que bueno, ni tanto ni tan poco.

Pero de a pocos aprendí a equilibrar un poco las cosas, empecé a volver a los diarios. Me di cuenta que si después de leer una noticia en Clarín terminaba muy crispado, bajarme algo de 678 por You Tube me tranquilizaba. Y si leía algo asquerosamente chupa-medias en la blogósfera nac&pop, una dosis de La Nación On Line me ayuda a restablecer el equilibrio. Por eso mi consejo es: después de leer una nota de política de Clarín, vean este extracto de 678, y escuchen las sabias palabras de Raimundi. O lean esta entrevista a Sabbatella, y su interesante teoría del piso y el techo. Es sedante.

Y necesario. Porque a mí, por lo menos, me crispa mucho leer en un diario que yo respetaba por su seriedad, una nota de un periodista que empieza con el párrafo:

Complejo de inferioridad, paranoia y necesidad de lealtad incondicional. Esos comportamientos psicológicos son los que dominan la manera de gobernar de Néstor Kirchner y la presidenta Cristina Fernández, y no las consideraciones políticas básicas que debe tener en cuenta cualquier mandatario para manejar un país.

Sí, 678 es propaganda política. Pero a veces la buena propaganda política puede ser tan informativa como el periodismo berreta.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Segundo comentario al blog. El anterior fue uno tardío, a un post que ya había quedado un poco viejo (el de la transversalidad).

El tema de este comentario también estaba en el anterior (en la posdata) porque también hay un tema recurrente en los post del blog. El tema del ISEN.

Será porque mi experiencia en el ISEN fue bien diferente o porque tengo una estima particular para lo académico o porque me parece que su condición de experimento institucional solitario en el Estado argentino lo un tanto frágil pero, en todo caso, me parece innecesario el uso de munición tan gruesa.

Me explico: a mí me parece interesante que la Cancillería conserve un lugar semi-preservado del trabajo diario para la formación de base de los funcionarios. Podemos discutir qué currícula enseñar, cuántos idiomas, y todo lo demás que se nos ocurra pero me da la sensación de que cuando se resignan esos espacios institucionales (borrar un año, por ejemplo) en pos del "learning by doing", no se los recupera más. Y a la larga te convertís en un sello de goma como tantas academias diplomáticas de la región.

Creo que el tiempo del ISEN es el último momento de calma antes de que el día a día del trabajo haga de la formación algo mucho más difícil.

Si a eso le sumas que la heterogeneidad de las carreras de grado de los concursantes ha aumentado y que el nivel de idiomas es bastante básico, reduciendo el ISEN a un año, en el mejor de los casos, tenés secretarios con un inglés rudimentario, un portugués inexistente y una base común de conocimiento de PEA bastante endeble.

Ahora, se podría volver a cerrar el espectro de carreras aptas para que la universidad haga la nivelación y subir el nivel de idiomas necesario para inscribirse pero vaya uno a saber cuántas personas se inscribirían. Además del sesgo sociológico que, estimo, eso daría a los futuros funcionarios.

También podrías decir que el resultado de dos años de ISEN es ese mismo. Al margen de que no creo que eso sea así, me parece que la respuesta en todo caso está en trabajar sobre los problemas de formación y no en regalar el espacio entero para darle un perfil más burocrático a la carrera.

Para concluir, me parece que la última gestión del ISEN ha hecho cosas bastante piolas. Si me preguntás a mí qué me hubiera gustado en mi ISEN: más tiempo para terceros idiomas, menos fragmentación de materias y seminarios sobre formulación de políticas públicas y recursos humanos.

En fin...siempre divertido leerte.

Saludos.

El amigo de Brutus.

el de adentro dijo...

Sorry, amigo de Brutus, que no vi tu comentario antes.... ahí lo contestpe en su lugar, aunque quedó atemporal. Muy buena tu defensa del ISEN, después de la cena voy a tratar de escribir algo sobre el tema. Porque no quiero que piensen que estoy atacando al ISEN, mucho antes por lo contrario. El ISEN es una herramienta muy especial de la política exterior. Lo que critico es la duración del curso obligatorio. Queda para más tarde, saludos!

Rober dijo...

Sorry, pero no aguanto 678 más de 15 segundos... al menos Clarín tiene un suplemento deportivo.

el de adentro dijo...

Así no vale, me la dejás picando... ehhhh... 678 también tiene suplemento deportivo. Es más, con el fin del secuestro y desaparición de los goles, es área de responsabilidad primaria en la materia...