viernes, 25 de junio de 2010

Nobleza obliga

Había decidido no gastar más tiempo en el caso de la diplomacia paralela. Pero bueno, nobleza obliga y tengo que elogiar a alguien, aunque hacerlo me signifique perder el respeto de muchos de mis ya pocos lectores, je je je.

El otro día, en un comentario, mencioné que hubiera preferido que el nuevo cansisher contestara algo como lo que sigue al tema de la diplomacia paralela:

obvio que existió y existe diplomacia paralela. ¿O Ud. realmente pretende darle el manejo de los fideicomisos con Venezuela a un diplomático?

La verdadera motivación de mi frase es que creo en la política como herramienta de transformación de la realidad, y un político que la niega mal puede transformarla. La verdad, me sorprendió leer las siguientes declaraciones del titular del MMA (Ministerio del Mal Absoluto), Arq. Julio de Vido:

Cuando habla de una embajada paralela, si se refiere a todo lo que tuvimos que hacer porque él no hacía nada o porque se pasaba de copetín en copetín y de cóctel en cóctel, bueno, tómelo como una embajada paralela

Me gusta, me gusta más aún que mi propia frase. Porque va al fondo de la cuestión y no generaliza. Respecto a la pregunta de Alconada Mon en su blog "valijeros":

¿Es correcto inferir que De Vido admitió, sin darse cuenta o con pleno raciocinio, que existió una "embajada paralela" en Caracas y que él y su equipo la protagonizaron? ¿O apeló a una estructura argumental algo torpe, pero se mantuvo lejos de admitir un canal no-diplomático?

Me parece que es muy claro. De Vido marca la cancha: sí, mi gente tuvo que armar el fideicomiso. De cierta forma, está diciendo que hay que dejar de boludear con la Embajada Paralela y dedicarse a investigar lo que sí es ilegal, que son las coimas. No creo que haya un juez que vaya a meter preso a un funcionario por robar temas de otra cartera, pero sí por robar guita de una cartera ajena. Porque sino terminamos con razonamientos banales como el del amigo de Moreno, el diputado Pinedo, que afirmó estar:

absolutamente convencido de que en las relaciones económicas entre la Argentina y Venezuela existió y existe una diplomacia paralela a la de nuestra Cancillería que estaría a cargo, fundamentalmente, del Ministerio de Planificación Federal, lo que vulnera la ley de ministerios. Estoy igualmente convencido de que las relaciones comerciales establecidas se desarrollan mediante mecanismos que permiten la decisión discrecional o arbitraria de funcionarios de ambos países, lo que necesariamente deriva en corrupción. Es por esto que esta semana vamos a presentar un proyecto de ley para modificar esta forma escandalosa de comercio que hoy supera los dos mil millones de dólares anuales"

Ahí sí que estamos jodidos, porque si las decisiones discrecionales o arbitrarias necesariamente derivan en corrupción, entonces es imposible ser cónsul y honesto. Y presentar un proyecto de ley para modificar el "escándalo" que el comercio bilateral con un país se multiplique por 16 en 8 años... no sé, yo presentaría un proyecto para crear 25 fideicomisos. Pero le pondría la trampita que los manejemos conjuntamente. A ver si no hay diplomáticos en condiciones de administrar la multiplicación del comercio. Y los usaría además en el marco de las posibilidades de reducir aranceles sin multilateralización para países en desarrollo (tipo ALADI, SGPC).

Pero bueno, me fui por las ramas, lo que quiero decir es que las coima son un crimen, y debe ser investigado. La justicia debe actuar, y los responsables tienen que ir en cana. Si hay pruebas que De Vido estuvo involucrado en casos de coima, debe ser el primero en ir en cana. No puedo decir que lo conozca, pero en ese caso sí querría tener el honor de llevarle una medallita a la cárcel, firmada por los que se animen.

2 comentarios:

Rober dijo...

Bueno, creo que encontramos cierto punto de coincidencia. Hay diplomacia paralela. No sólo por la acción del MPF, sino por inacción del MRECIC, que no se hizo cargo en todo este tiempo de coordinar las acciones de los distintos ministerios que afectan las relaciones internacionales de Argentina. Ahora el problema es lo que hizo el MPF con Venezuela, pero vemos a diario lo que hace el MIT (ex MP) con las relaciones con cualquiera que pretenda vender algo en Argentina, o lo que hace la SCI para equilibrar burdamente la balanza comercial (no cuestiono los objetivos, cuestiono los métodos). O lo que hace el ANSES al hacer un acuerdo con el INPS, o ANMAT con ANVISA, etc.etc.etc. La diplomacia paralela es una consecuencia lógica de la complejización de las relaciones entre los países, que lamentablemente, el MRECIC no ha seguido correctamente (o no tiene la manija para hacerlo). No porque nos pasemos de copete en copete, sino porque la "polex" sigue siendo un conjunto de acciones sueltas a cuya racionalidad hay que forzar mucho para encontrarle una visión común. Al MRECIC le cabe ordenar y coordinar todas esas diplomacias paralelas detrás de un plan de polex que siga una lógica única y no -como hasta ahora- observar de coté la tupacamarización de las acciones de polex para después tratar de juntar los pedazos.

el de adentro dijo...

Bien, hay acuerdo entonces de que podemos separar el tema de la diplomacia paralela del tema de las coimas. Todos los casos que mencionás son correctos, y hay muchos más. Quiero mencionar a una santa precursora de la diplomacia paralela que fue María Julia Alsogaray. Mery July echaba a diplomáticos de las reuniones. En una reunión del SGT de medio ambiente en Brasilia, el coordinador argentino llegó a pedir la palabra para solicitar que "no se tomaran en cuenta las declaraciones de la Cancillería". No nos podían echar, pero no querían que habláramos.

Entonces, a veces hay diplomacia paralela porque otros organismos no aceptan nuestro papel en las negociaciones internacionales, y otras veces porque la Cancillería deja espacios vacíos que otros vienen y ocupan. Yo creo que en términos generales el seguimiento lo venimos haciendo bien, ahí disiento con Rober. El caso de Moreno es particular, porque nosotros no tenemos músculo político para frenarlo. Y estoy plenamente de acuerdo en la necesidad de separar objetivo de método. Porque de nuevo, el realista crudo y duro que llevo bien adentro no puede dejar de admirar que un tipo pueda torcer una variable macro para el lado bueno con 10 llamados telefónicos.

Cuando usás palabras lindas, boludo, me emocionás. Y obvio que no voy a tocar una coma de tu última frase.